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Con las votaciones aún celebrándose en las plantas de General Motors sindicalizadas con la UAW, esta central obrera comienza esta semana la elaboración del nuevo contrato con la firma Chrysler LLC.
Ahora va Chrysler LLC.
Hasta el momento las votaciones a favor del nuevo contrato entre GM y la United Auto Workers han sido apretadas como fue el caso de Kansas donde el 58% aprobaron el documento, o la planta de Pontiac, en Michigan, con 56%.
En la planta de Massena los trabajadores de GM votaron en contra. ¿Será porque esta factoría cerrará sus puertas a partir de 2008?
Ejecutivos de Chrysler LLC y delegados del sindicato UAW se reúnen en Detroit, Michigan, este martes para iniciar las negociaciones a fin de firmar el nuevo contrato laboral que será muy parecido al que se está aplicando con General Motors.
Sin embargo, los directivos de la firma perteneciente al Grupo Cerberus, propondrán otros puntos de negociación en la cláusula de pensiones a jubilados, toda vez que la empresa que encabeza Tom LaSorda dice no tener tanto dinero para apoyar la creación de un fondo para el retiro manejado por los trabajadores, como fue con GM.
El viso de dureza por parte de Chrysler se da porque en días pasados ha anunciado el retiro de un bono de apoyo a los distribuidores de las marcas Chrysler, Dodge y Jeep, dado que estos venían atravesando por una fuerte crisis en la recuperación de sus negocios por las bajas ventas.
Ante esta experiencia, al igual que pasó con GM, el sindicato UAW tiene en la mesa la posibilidad de convocar a un paro nacional en las plantas de Chrysler, si la empresa no da visos de negociación positiva.
Un portavoz de Chrysler dijo que el ambiente hasta el momento se presenta familiar porque ya hubo pláticas desde hace cuatro meses.
En el contrato GM-UAW hay una cláusula que autoriza a la automotriz a poder remover a 16,776 trabajadores y cambiarlos por personal nuevo que se atenerían a los acuerdos del nuevo convenio también. Este punto es preocupante para las delegaciones de trabajadores de Chrysler.
Para países como México, que están dentro de la órbita del TLC con América del Norte, las disposiciones a que las armadoras estadounidenses den prioridad a la inversión en Estados Unidos, afectan al desarrollo de los proyectos futuros para el país latinoamericano. Y en esto no ha habido voz de la parte oficial en México.
La exigencia de la UAW a Chrysler será la misma que a GM: Se debe priorizar la inversión en su territorio que fuera de él.
