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El ex-presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, se ha fugado de sus vigilantes japoneses en su arraigo domiciliario en Tokio. Al parecer, lo hizo dentro de una caja de instrumentos musicales luego de un concierto gregoriano en su casa. Se le ubica en Beirut, Lïbano, donde probablemente solicite asilo político.
Un oficial de la policía libanesa sale del domicilio de Carlos Ghosn en Beirut (Foto de agencias).
Ha sido el día de ayer, 30 de diciembre, cuando la televisión de Líbano comenzó a difundir la noticia de que el millonario ejecutivo de Nissan, Carlos Ghosn, se habría fugado del arraigo domiciliario en Tokio, Japón, donde se le sigue un proceso judicial. Superando una estrecha vigilancia las 24 horas del día, el ex-directivo de tres empresas automovilísticas habría huido oculto en un estuche de instrumentos musicales luego de un concierto gregoriano en su casa. La jefe del plan de escape sería su propia esposa libanesa, Carole.
La salida de Ghosn de Japón se daría luego que, tras esconderse en una caja de instrumentos, habría sido llevado a un aeropuerto y de allí volar a Turquía donde le esperaba una segunda aeronave que lo trasladaría a Beirut, capital de Líbano.
Carlos Ghosn con sus hijas, en foto de archivo.
Carlos Ghosn cumplía el arraigo domiciliario determinado por un juez japonés el 6 de marzo de 2019, luego de pagar una cuantiosa fianza de 7.9 millones de euros. El ejecutivo rompe la ley al fugarse de su domicilio y, hasta el momento, las autoridades niponas no han hecho declaración alguna sobre el caso.
El lunes 19 de noviembre de 2018, el ejecutivo brasileño de nacionalidad francesa y libanesa fue arrestado por cargos de malos manejos administrativos en Nissan Motor Co. Desde entonces, y hasta la fecha, se cumple una etapa llena de entradas y salidas de la prisión de Tokio, hasta la fianza obtenida en marzo del año pasado y su huída el 29 de diciembre actual.
