General Motors Company, todavía recordada como «Goverment Motors» (GM), ha entregado al Tesoro estadunidense $489 millones de dólares para bajar su deuda con los contribuyentes de ese país que le prestaron dinero para sacarla de la bancarrota de 2009. Entonces la firma automotriz mal administrada recibió $50,000 millones de dólares. Los republicanos votaron en contra del préstamo cuando curiosamente altos ejecutivos son de ese lado de la bancada en su voto. Fueron los demócratas de Obama los que sanearon la compañía.
El 1 de junio de 2009 GM se declaró en suspensión de pagos (Foto archivo).
La empresa informó hoy en Estados Unidos haberle adquirido al gobierno parte de las acciones que poseé de GM. La información de la agencia Bloomberg señala que pagó al gobierno $489.9 millones de dólares para bajar si deuda y ser una empresa nuevamente más independiente.
Los sectores más conservadores de EEUU estuvieron en contra de que el gobierno de Barack Obama haya salvado a la GM de la bancarrota. El apelativo para la empresa fue «Goverment Motors» cuando la regla capitalista ordena que las empresas deben salir a flote por ellas mismas y no con dinero de los contribuyentes.
Al Volante tuvo acceso a la revista Fortune de agosto pasado donde se hace una severa crítica al modo de llevar las riendas de GM del presidente y director general, Dan Akerson.
Se ha criticado que Akerson ha hecho decenas de despidos de ejecutivos de alto nivel. Se le ha cuestionado también de la filtración de información y la presión de Europa que ha dañado su imagen.
La fuga de talentos es una constante de GM, señala la revista. «GM va de mal en peor» ha dicho Keith Crain, el más influyente editor de Automotive News en una de sus leídas columnas en Estados Unidos.
Un blog muy comentado en Detroit de Peter de Lorenzo, ha dicho que Akerson ha sido un fracaso total liderando la reconstituída General Motors.