El presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda, reconoció hoy que «la rápida expansión de nuestra empresa superó la velocidad de nuestro desarrollo interno, de la gente y de nuestra organización», al hablar de los millones de llamados a reparación que superan los 8.2 millones de compradores de sus productos. En Estados Unidos no están seguros que la falla del acelerador sea de origen eléctrico.
Akio Toyoda en Capitolio de EU (Foto archivo).
La automovilística japonesa dijo hoy que no ha encontrado pruebas suficientes que permitan reconocer que hay una falla técnica en el sistema de aceleración de sus vehículos revisados. No hay eficiencia en el sistema electrónico de las unidades, dicen ingenieros.
De un total de seis millones de unidades que se detectaron en Estados Unidos, un millón ya han sido revisados y la empresa insiste en la falla de la alfombra del piso de las unidades que detenían el funcionamiento correcto del acelerador, aunque en el Capitolio esa tésis fue refutada por legisladores y personal técnico de diversas instituciones educativas.
La comisión reguladora formada por legisladores y personal ténico, está revisando 60 quejas contra la marca y determinar si hay falla electrónica en el sistema de aceleración y aún de frenado en algunas unidades Prius.
Un analista en Norteamérica reconoció que puede haber una especie de fiebre por la denuncia contra Toyota sin haber elementos precisos de la misma.
El sistema de aceleración en los Toyotas y Lexus funciona con un potenciómetro (algo similar como cuando usted opera a control remoto el volumen de su aparato reproductor de discos). Pero la marca no está convencida de esta falla aún al cien por ciento.
Akio Toyoda, al igual que su jefe de operaciones en Norteamérica, Yoshimi Inaba, queman su energía dirigiéndose a multitudes en Tokio y en ciudades de Estados Unidos, convenciendo a la gente que el producto es bueno y que hay que seguirlo comprando. La caída de las ventas en EU del 9% en febrero, es un indicio que las cosas no estuvieron del todo mal para la firma. Habría que esperar que el efecto se mitigue para marzo, según esperan los mercadólogos de la marca.
Akio Toyoda volvió a lamentar lo que está sucediendo, pero reconociendo que la demanda de vehículos en el mundo los superó en cuanto a las expectativas de calidad se refiere.
En efecto. alvolante.info dio una conferencia en el Tec de Monterrey de Toluca donde puso de manifiesto que las armadoras tienen que iniciar una revisión de fondo de sus procesos productivos. Las armadoras gastan millones de dólares al año en los procesos de calidad, con auditores externos que aportan el ISO-9002 a aquellas empresas de autopartes y ensambladoras que cumplen con las exigencias de los paradigmas más estrictos. Teniendo que instalar hasta 15,000 componentes por auto, la electrónica ha jugado un papel cada vez más determinante en el armado de los vehículos, teniendo ahora que someterse esta nueva industria a una evaluación mayor. Pero esa loca aventura por ser el primero, también tiene que revisarse, ya que no se puede exponer al comprador de un vehículo a un accidente por ese interés de ser el número uno, valga el ejemplo para la marca que sea.
Pues como dijo Carlos Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan esta semana en Ginebra, las armadoras no pueden estar en todos lados, abasteciendo diversos modelos para diversos mercados, siendo competitivos en América del Norte, en Europa, China y los países emergentes como India y Rusia. Se requieren alianzas para bajar el alto costo de esta presencia universal.