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En Nueva Orleans ayer fue día de noticia automotriz: Mitsubishi planea producir en Estados Unidos un nuevo sedán con apoyo de Renault, la que tiene presencia a través de Nissan. Esto marcaría un hito para la francesa luego que, desde 1962, fracasara en su intento de vender en el que entonces era el mercado más grande del mundo.
Que se «cocina» algo entre Mitsubishi y Renault en el mercado de EEUU (Foto archivo).
Renault y Mitsubishi anunciaron en noviembre de 2013 una alianza para producir juntos algún producto. Don Swearingen, director de Mitsubishi Motors Norteamérica, dijo ayer lunes que existía la posibilidad de que se produjera un vehículo de plataforma Renault con la marca Mitsubishi en Estados Unidos.
Los planes de la japonesa han estado fincados en fortalecer su presencia en América del Norte, incluido México. Ejecutivos de Mitubishi se entrevistaron con Peña Nieto para dar a conocer su interés por analizar el mercado mexicano pero sobre todo una posible producción. Pero allí quedó todo.
Hoy, con esta posibilidad de que la plataforma Renault sirva para un vehículo de Mitsubishi en Estados Unidos, va de la mano de los proyectos de la firma para el área del TLC.
La cancelación de la producción del Galant, abre la ventana para un producto de la alianza Mitsu-Renault en el mercado estadunidense.
Mitsubishi Motors sigue teniendo un acuerdo con el Grupo Chrysler en México para que esta red de distribuidores comercialice la marca nipona. El acuerdo seguirá hasta que FIAT meta más la mano en los planes de Chrysler en México, toda vez que Sergio Marchione es muy celoso de sus productos y una competencia con los de la nipona Mitsubishi, no es de su interés.
La japonesa está consciente de un futuro cambio en las negociaciones con Chrysler, por lo que sus propios planes toman vuelo ahora con esta noticia.
