Muere Lido «Lee» Iacocca, ícono de la industria estadounidense, a los 94 años

Ha muerto uno de los más grandes representantes de la industria automotriz estadounidense y mundial. Lido «Lee» Iacocca falleció hoy a los 94 años de edad en la ciudad de Bel-Air, California, Estados Unidos, víctima del mal de Parkinson. No sólo fue uno de los más grandes en Ford Motor Company, de donde le despidieron en 1978, sino en Chrysler Corporation, ayudando a resolver una de sus enésimas crisis.

Lee Iacocca, hijo de inmigrantes italianos, es uno de los grandes de la industria (Fotos de archivo).

Si bien se le conoce como el creador del Ford Mustang en 1994, fue con un gran equipo de ingenieros con el que logró la concepción del deportivo barato para el mercado de Estados Unidos. Sus grandes diferencias con Henry Ford II ahondaron su salida en 1978 de la Ford pero le permitieron rescatar a la Chrysler Corporation de la quiebra, luego de negociar un préstamo gubernamental que fue pagado en 1983 cuando varios autos y camionetas se hicieron populares, como la Chrysler Minivan Voyager, la que marcó el inicio de un nuevo tipo de vehículos familiares.

Si bien pasaba los últimos años de su vida en su casa de Bel-Air, en California, tuvo todavía algunas apariciones públicas como la vez que develó el Mustang especial diseñado exclusivamente como edición «Iacocca Plata 45 Aniversario», en 2009, de la que sólo se fabricaron 45 unidades, algunas de ellas subastadas en miles de dólares.

Lee Iacocca junto al Mustang de cuatro cilindros, en 1974, resultado de la crisis del Golfo Pérsico.

Otra emblemática imagen es cuando acudió a recibir un reconocimiento y verse con Sergio Marchionne, presidente y director general del Grupo FIAT Chrysler, antes de su fallecimiento en 2018.

Creador de la Fundación Iacocca mediante la cual ayudó a mucha gente enferma, Lido Iaccoca será recordado como uno de los grandes íconos de la industria automotriz mundial. Con él se conoció a los amantes de los automóviles «cocheros» y se diferenció de aquellos «CEO´s» que estudiaron carreras financieras para ver a la industria como un mero negocio, mientras ingenieros industriales y Master´s como Lee, se apasionaron por el tema del diseño, la ingeniería y la creación automotriz.

Despedido de Ford, Chrysler lo rescata y este a la compañía, creando en 1984 la Minivan Voyager.

A la escuela de «los financieros» acudieron desde el ex-presidente de General Motors, Richard Wagoneer, pasando por Sergio Marchionne, presidente de FIAT Chrysler Automobiles, FCA, hasta Carlos Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, hoy en la cárcel.

Del lado de «los cocheros» se pueden mencionar desde Henry Ford, el fundador de su empresa; Enzo Ferrari, dueño de Ferrari, Colin Chapman, creador de Lotus; hasta Bob Lutz, vicepresidente de General Motors, por sólo mencionar a algunos.

Lido Anthony Iacocca nació el 15 de octubre de 1924 en Pennsylvania. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Princeton y se graduó de Master en Ingeniería en Lehigh, Pennsylvania. Ingresó en 1946 a Ford en el área de ventas. En 1960 participa ya con un equipo de ingenieros en la creación del Ford Mustang, la respuesta de la compañía a la competencia del Corvette de Chevrolet, «pero más barato». Fue un éxito por su precio de introducción en 1964. Pero el Mustang no fue el único proyecto en el que Iacocca trabajó, también llegó el Pinto, los Cougar, los Mercury Grand Marquis, entre otros.

Obra autobiográfica de Lee Iacocca (1983).

Sus grandes diferencias con Henry Ford II, a quien le hacía sombra siendo Ford una empresa eminentemente familiar desde sus inicios, es despedido el 13 de julio de 1978. Ford II dijo que cuando alguien cae mal, pues simplemente se va.

John Riccardo, presidente de Chrysler Corporation, lo rescata para que Iacocca rescatara a Chrysler. Pide un préstamo al gobierno a finales de los 70 mismo que paga en 1983. Dio vida al proyecto Minivan con el que la marca sobrevivió a la crisis, pero, igual, acompañado de un grupo de ingenieros y nunca solo.

A Iacocca se le deben otros abonos a la marca como las alianzas con American Motors, Mitsubishi, Maserati y Lamborghini, empresas estas dos que fueron adquiridas por Chrysler.

Cuando Iacocca vio la masacre que hicieron de Chrysler y su enésimo rescate en 2008 por parte de FIAT, no dudó en escribir columnas lamentando el estado de la compañía.