La planta de Opel en Figueruelas deberá sumar 500 despidos más a la lista del plan industrial de Magna-GM-Opel que llegará a 11,000 obreros en la calle y en donde la canciller Ángela Merkel, que busca la reelección este domingo en Alemania, fue la que quebró el pacto europeo al buscar ganancias para la causa germana.
Según el plan original, Magna con el 55% de acciones de Opel, GM con el 35% y la parte laboral con el 10 restante, pretenden despedir a 10,500 trabajadores de las plantas de Opel en Inglaterra, España, Bélgica, Alemania, Polonia y Rusia. Pero un periódico alemán reveló hace unos días que de la planta de Figueruelas, en España, podrían ser hasta 2,000 trabajores en lugar de los 1,672. Si esto es así, la cifra de desempleo será de 11,000 obreros más los 100,000 del sector de autopartes en todos esos países. Un golpe certero al empleo.
El Plan MGO (Magna-GM-Opel) va a destapar más que desempleo y descontento social: Se va a declarar una desunión entre los países involucrados por la desigualdad en el reparto de despedidos. Ya se vio la mano de Ängela Merkel quien, facilitando $1,500 millones de euros a Magna International para hacer la adquisición de Opel a GM, obtiene a cambio que el número de despedidos alemanes sea menor.
A las dos plantas de Vauxhall en Inglaterra les va peor. El líder Tony Woodley le ha dicho al Parlamento, según Sky News: Si se despiden a 1,830 trabajadores en las plantas de Luton y el Puerto de Ellesmere, «les auguro que en seis años cerrará definitivamente la Vauxhall en el Reino Unido».
En efecto, el Plan Industrial de MGO es despedir en Inglaterra a 1,830 trabajadores, de un total de 5,000 que trabajan en las dos plantas. La de Luton da empleo a 1,500 personas, mientras Ellesmert Port ocupa a 2,000 más. Los demás para los 5,000 que es el número total, son empleados de confianza.El Reino Unido perdería 50% de los puestos de trabajo, lo que significa trabajar al 50%. De eso a los cierres no hay más que un paso.
El primer ministro británico, Gordon Brown, acusa The Telegraph, dijo que tiene fe en que Vauxhall cumpla con sus objetivos de fabricar el nuevo Astra, vehículo que ya está programado para las plantas inglesas. Pero…
En tanto, en Alemania la planta laboral es de 25,000 personas. Ángela Merkel negoció con Magna –presionando a GM– que las plantas germanas despidieran el menor número de empleados; en cambio, el ajuste para los 11,000 debe venir más de Inglaterra y España, así como de Polonia y Bélgica. Pero no de Alemania.
El País da una crónica acertada: Dice que la reunión entre Merkel, GM y Magna se efectuó en un salón donde estaba puesta al centro una bandera alemana. La reunión se efectuó en idioma alemán. (Si camina como pato, tiene cola de pato…, decimos nosotros).
Ángela Merkel, la canciller de hierro –así la comienzan a llamar quienes apuestan a que quedará reelecta este domingo en los comicios con una coalición inaudita con los liberales– ha manejado su astucia personal con miras electorales, pero pasando por alto los preceptos de la Unión Europea. Opel puede ser la manzana de la discordia de dicha integración que ahora está a prueba.
Opel Alemania despediría a 4,000 trabajadores de las dos plantas que tiene en su territorio, pero sólo es el 16% de su plantilla. Pero, según El País, una de las plantas no perdería empleos sino los ganaría porque le quitarían a Opel España casi 2,000 empleos.
Este viernes 25 será crucial para las negociaciones y la declaración final sobre el número de empleados que serán echados a la calle en próximas semanas y meses.