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Lo dijimos aquí la semana pasada: Lear se va a la quiebra y ayer lo anunció públicamente. Se acogió al capítulo 11 para reestructurarse. Mucho de la culpa es la quiebra de General Motors, uno de sus principales clientes. Ahora a ajustar producción, despedir más gente que logra récord de desempleo en Estados Unidos con una tasa del 6.9% (México ahí la lleva con tasas igual de elevadas).
Lear Corp. es una empresa tan importante como Delphi, también en quiebra. Produce autopartes para GM, Chrysler y Ford desde hace 40 años. Es, en realidad, un ícono del sector de autopartes en Estados Unidos… y también en México.
La firma tiene un adeudo de $500 millones de dólares. Buscó nuevos clientes como Nissan y Toyota, pero la decisión la tomó demasiado tarde al depender de las tres norteamericanas que han sido las más afectadas con la crisis y con su incapacidad para ser competitivos.
Lear buscará dentro del capítulo 11 de la Ley de Quiebras salir adelante. Pero para ello tendrá que hacer muchos ajustes y reducir su tamaño, lo que afectará también a México en sus operaciones.
