Fue la experiencia que Ford vivió con la japonesa Mazda. El Ford Escort fue una realidad en América y se fabricó en Hermosillo, Sonora, México. La globalidad le obliga ahora a la estadunidense a producirlo en China y, por ahora, sólo para el mercado chino.
Ford Escort… chino (Foto Ford China).
Escort fue una idea de Mazda. Ford compró acciones de la japonesa para aprenderle los baratos procesos de producción. Y los aplicó a Hermosillo, Sonora, México, primera planta con el proceso cero defectos, circulos de calidad, justo a tiempo. Costos bajos. La idea les encantó a los directivos estadunidenses. La aventura apenas comenzaba.
El Escort fue un buen producto japonés con óvalo azul. Se manejaba bien y los estándares de consumo eran mejores que los gastalones motores estadunidenses. Tuvo buenas ventas en México, pero entonces la empresa estaba adolorida de un desgastante proceso de lucha entre los directivos y sus distribuidores. Pesadillas que provocaron la salida del entonces presidente de la empresa en México.
Escort coupé, deportivo, automático. Buen manejo, auto dinámico para ese año. Pero esta gran oportunidad de gran mercado la desaprovechó Ford por muchas razones.
Hoy Ford le apuesta al Escort pero chino. Un auto que competirá contra los compactos como Nissan Sentra, Ford Focus occidental, Volkswagen Jetta.
Y quién quita. Igual lo traen a América en una de esas pasadas de la globalidad por los mercados latinos.
La foto corresponde al anterior Salón de Beijing.