Como lo comentamos en su momento en nuestro Café Al Volante, Ford Motor Company hace la jugada del año sustituyendo a Alan Mulally (68 años) por Mark Fields (53 años). La decisión de William Clay Ford, el último de los familiares directos de Henry I, cambiará algunas estrategias del grupo a nivel global.
Bill Ford prácticamente dando el adiós a Mulally. Fields aplaude (Foto Ford).
Todo mundo ha comentado sobre el buen desempeño de Mulally, pero no hay que olvidar lo que los analistas estadunidenses previeron a su llegada: «No es un hombre de la industria sino de la aeronáutica, y hay mucha diferencia en el modo de manejar a las empresas», decían. En tanto, Fields, que ya trabajaba entonces en Ford, se dio a la tarea de seguir con su desempeño y demostrar que tenía más conocimiento sobre coches que sobre aviones.
Sin embargo, todos reconocen que la parte financiera la resolvió «como pudo». La empresa la recibe casi en la quiebra y evitó el préstamo del gobierno no porque no lo necesitara, sino por los altos intereses que el Capitolio consignó para salvar a la industria automotriz. GM y Chrysler, en cambio, sucumbieron como empresas independientes ante la inminente «nacionalización».
Con todo, se requiere el «feeling» automotriz para mandar a una empresa de este calibre como es Ford a nivel mundial.
Fields era hombre de casa. Ya esperaba el ascenso pero los veteranos integrantes del cuerpo directivo de Ford en el edificio de cristal en Detroit, vieron «tierno» a Mark. «Se tiene que pulir. Debe madurar un poco más para manejar bien el negocio», decían.
Mulally se dio a la tarea de ajustar gastos. Aquello que se dice sobre deshacerse de empresas que no le eran necesarias, es mentira, ese proceso ya había iniciado desde el año 2000. Alan le dio prioridad a la reducción de costos en la producción y a bajar sueldos a altos ejecutivos, poniéndose como ejemplo de salvar a Ford con su propio ajuste.
Iaccoca, que fue directivo de Ford antes de irse a Chrysler, lo dijo: Hay que saber del negocio automotriz por lo menos en el conocimiento de los procesos productivos y la optimización de tareas.
El pasado 1 de mayo William Clay Ford fue abordado por la prensa brevemente. Ya se oían comentarios sobre la partida de Mulally de la empresa. Y él lo único que hizo fue confirmarlos. Como es común en estos casos, se habla de un retiro, pero la verdad se trata de un reemplazo. Al final de cuentas, da lo mismo. Alan está fuera de Ford el 1 de julio y su lugar lo ocupa Mark Fields como presidente y director general.