Con la industria petrolera en contra y el apoyo de la industria automotriz, la Agencia de Protección al Ambienta, EPA en Estados Unidos, exige reglas para una gasolina más limpia, con menos azufre, y que existan modificaciones en los motores de los vehículos, a fin de homologar las reglas del Estado de California al resto de ese país. Los fabricantes mexicanos de automóviles deberán estar alertas de estas medidas, sobre todo por la exportación a EEUU que representan el 65% de los envíos desde México.
La propuesta de EPA en EEUU involucraría a la producción mexicana de vehículos (Foto archivo).
La EPA de Estados Unidos propuso esta semana un conjunto de normas que incluye el uso de gasolina más limpia, límites más estrictos a la contaminación de los tubos de escape.
La norma Nivel 3 (Tier 3), entrará en vigor en 2017 y la concreción de esta regla significa igualar los estándares de contaminación de los vehículos que se venden en el Estado de California, los más exigentes en la materia en todo Estados Unidos. La industria automovilística en ese país dice que están de acuerdo en vender el mismo tipo de vehículos en los 50 estados y no sólo en Los Ángeles y sus otras grandes ciudades con San Francisco.
Unas 2,400 personas mueren al año prematuramente a causa de la contaminación. La implementación del equipo necesario para que los autos contaminen menos cuesta $130 dólares por coche para la industria, dice el proyecto de la EPA.
La administración Obama ha exigido a la industria que produzca autos que tengan un rendimiento de hasta 54.5 millas por galón para el año 2015. La medida de la EPA, dicen los fabricantes, ayudará a bajar el contenido de azufre de la gasolina convencional, lo que provocará una disminución de los bióxidos de carbono y que se utilicen en los motores inyectores directos de gasolina en los motores.
EPA propone eliminar de 30 partes por millón de azufre en la gasolina a 10 partes por millón para 2017, tal y como lo establecen las normas de California, Japón y Europa.
La aprobación en Estados Unidos obligará en México a empresas como Nissan, Volkswagen, General Motors, Ford, Chrysler, Honda y Toyota, únicos exportadores de autos y camionetas a el vecino país, a regirse por motores más limpios para la zona.
Bueno sería que el gobierno de México se aplicara a esas exigencias también para el mercado mexicano, exigiendo a Pemex y a las importadoras, un combustible de mayor calidad, así como a la industria a equipar a sus vehículos con motores más eficientes.