Como se informó aquí hace unos días, General Motors Company ha confirmado su interés de hacerse de acciones de la japonesa de camiones Isuzu, pero esta ha manifestado su interés de seguir siendo independiente, vendiendo cierto número de acciones. GM buscaba un tercio (33%) de la marca, pero sólo se llevará una parte menor.
Por 35 años ambas empresas mantuvieron una relación que en 2006 terminó. La firma japonesa aceptaría la compra de acciones por parte de la firma estadunidense.
GM tenía el 49% de Isuzu, pero su cuasi bancarrota en 2008 le obligó a deshacerse de estas operaciones que le afectaron hasta cerrar cuatro divisiones de marcas como Saturn, SAAB, Pontiac y Hummer.
La firma estadunidense se ha visto obligada, luego de las pérdidas en Opel, a buscar un socio tecnológico para el diesel con Peugeot, de la cual adquirió el 7% de sus acciones en $423 millones de dólares. El periódico Nikkei informó la semana pasada que busca ahora hacerse de un 10% de Isuzu. Ni la marca francesa ni la japonesa desean perder su independencia, por lo que la participación de GM será mínima.
La fuente consultada dice que las conversaciones actuales entre Isuzu y GM son preliminares y muy privadas, pero el diario citado dice que el valor de las acciones sería de $3.2 millones de dólares. GM ayudaría a Isuzu en las tecnología híbridas, mientras los camiones diesel del grupo nipón levantarían las ventas de la estadunidense en el sudeste asiático y en América Latina, principalmente.
Una situación difícil la plantea Toyota que poseé el 5.9% de Isuzu, aprovechando sus motores a diesel, pero esta negociación se ha ido cayendo porque Toyota aprovecha motores de BMW en sus operaciones en Europa