Chinos, atrás del espionaje contra eléctricos de Renault

El gobierno francés ha ordenado hoy una investigación a fondo sobre el espionaje, al parecer chino, contra la firma automovilística Renault que ha cesado a tres altos ejecutivos acusados se facilitar información confidencial sobre la construcción de autos eléctricos de la alianza con Nissan, se reveló este día en París. Un ejecutivo de Renault dijo que la hipótesis hacia China cobra interés en estos días. $5,300 millones de dólares están en juego.

El dominio del mercado de autos eléctricos lleva a la acción a los espías (Foto Renault).

Justo cuando Renault Francia tiene pensado construir 200,000 vehículos eléctricos en el periodo 2015 y 2016 y trabaja muy de la mano de su aliado Nissan para ello, se descubre un móvil espía que ya ha costado la cabeza de tres altos ejecutivos cuyos nombres no han sido revelados. Sin embargo, el espionaje apunta hacia China, según un reporte de la agencia Reuters que hoy circula a nivel mundial.

Lo que está en juego es una fuerte inversión de $5,300 millones de dólares que tanto Renault como Nissan han apostado en los autos eléctricos. Y como para que alguien se lleve los resultados de varios años de estudio en la materia para entregarlo a empresas chinas, pues no ha agradado nada ni a Renault ni a Nissan, y menos al gobierno francés de Nicolás Sarkozy.

Al Volante aporta el siguiente elemento de análisis:  La industria automovilística mundial inicia en este 2011 una nueva guerra tecnológica hacia los autos eléctricos. General Motors con su Chevy Volt híbrido impulsado por motor eléctrico pero con una batería cuyo diseño «T» es un secreto para las demás empresas; un Nissan Leaf que la japonesa ha desarrollado y comenzado a vender en Estados Unidos, buscando pilas eléctricas más eficientes, que duren durante más kilómetros y que pesen menos y ocupen un menor espacio, son los elementos que hacen que otras empresas de otros países se interesen por el tema ya que están en juego miles de millones de dólares a su favor. Quien llegue primero a la guerra tecnológica de las baterías, tendrá una mayor porción de ese nuevo mercado. No es de extrañar que, quienes avanzan a paso más lento en la guerra de las baterías, apuesten por el camino corto vía el espionaje que también les cuesta dinero.

Renault va a lanzar este 2011 tres modelos eléctricos: El Twizy, un dos asientos totalmente nuevo; la camionetita utilitaria Kangoo y el Fluence, sedán mediano que ha sido introducido en 2010 a México en su versión de motor de combustión interna, mientras que Nissan ha comenzado a vender en Estados Unidos el Leaf, modelo totalmente eléctrico que llegará a México para el servicio de taxis en el D. F. dentro del primer semestre.

La investigación francesa apunta a dos vertientes: O los tres cesados de Renault estaban directamente involucrados con la entrega de documentación secreta sobre la producción de autos eléctricos tanto de Renault como de Nissan, o hubo un descuido informático de personal cuyas funciones intermedias fueron contactadas por Internet por el cerca de un millón de hackers que China tiene trabajando todos los días en conseguir información de interés para el gobierno y las empresas estatizadas chinas.

Uno de los investigadores dijo que uno de los mandos intermedios de Renault es propicio a «aflojar» información confidencial en su espacio personal de las redes sociales.

El interés del gobierno francés radica también en que ha dado incentivos a la industria automovilística para que innoven tecnologías más limpias. Pero no quiere que esta información subsidiada vaya a parar a manos de extranjeros.

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