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Wikileaks reveló documentos diplomáticos de la oficina de Estados Unidos en Tokio, donde se pugnó porque el «Caso Toyota» que inició el 10 de febrero de 2010 con los llamados masivos a reparación, «se resolvieran por el camino más amable y amigable entre ambas partes». La situación generó una tensión diplomática en las relaciones de Estados Unidos con Japón y viceversa.
Akyo Toyoda, presidente mundial de Toyota (Foto agencias).
Cuando la agencia de seguridad en carreteras NHTSA dio a conocer públicamente casos de fallas en autos Toyota tanto en el cuerpo del acelerador como en otros sistemas electrónicos, se profundizó el fenómeno dentro de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Japón.
Cuando las cosas subieron de tono, al grado que el presidente mundial de Toyota, Akyo Toyoda, debió comparecer ante una comisión nombrada por la Cámara de Diputados en Washington, las comunicaciones entre el gobierno de Barack Obama y Japón comenzaron a ser más intensas, dicen algunos reportes de Wikileaks que han sido descubiertos esta semana en Estados Unidos.
La preocupación de Tokio creció porque Toyota es una de las más emblemáticas empresas niponas que representan el nuevo capítulo de las agrias relaciones Japón-Estados Unidos de los años 80. Por tanto, la representación asiática no deseaba revivir tan cruento episodio donde las relaciones comerciales se convirtieron en una verdadera guerra.
(Guerra que por cierto terminó con una masiva inversión japonesa en Estados Unidos para producir sus productos en ese país).
Dice Wikileaks que Japón se preocupó mucho por este caso ya que ellos manifestaron que Estados Unidos representa el principal eje del movimiento del comercio mundial de Japón, y no deseaban que este se resquebrajara.
Por tanto, el Caso Toyota llegó a representar un verdadero conflicto en las relaciones de ambas naciones.
Finalmente las investigaciones sobre una supuesta mala fe por parte de Toyota en resolver los problemas en sus automóviles, fue descartada y el Congreso dictaminó hace poco tiempo sobre el caso y exculpó determinantemente a la fábrica japonesa. Esa noticia no generó el impacto de aquellos tiempos en que programas especiales de mesas redondas en Fox News, por ejemplo, daban horas y horas al caso de Toyota, lo que generó una fuerte corriente de desconfianza hacia sus productos.
El Camry es el auto más vendido en Estados Unidos hoy en día, con todo y el escándalo armado por el aparato de comunicacion masiva de los medios en ese país.
(Con noticias de la agencia Bloomberg y comentarios de Al Volante).
