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El desastre de marzo 11 puede llevar a Toyota a pasar del lugar número uno en producción mundial de automóviles, al tercero detrás de General Motors y Volkswagen. En marzo el ensamble de unidades en Japón cayó casi 63% para la firma. Nissan se vio afectada en 52.4% y Honda 63% también. Hyundai y Kia se verán beneficiadas directamente con esta situación.
El Scion FR-S, auto concepto, en el Salón de Nueva York (Foto cortesía A. Barrera).
Akio Toyoda, presidente mundial de Toyota, ha manifestado el pasado viernes en Tokio que la empresa regresará a la normalidad para diciembre venidero. Esa situación le ha causado que su producción en Japón haya caído en marzo 62.7%. Una baja productiva la llevará a bajar en la medición internacional de la producción automotriz. Actualmente Toyota tiene el primer lugar mundial en el ensamble de unidades. La nueva situación le causará que descienda al segundo y, quizá, al tercer sitio sólo detrás de General Motors y Volkswagen.
Toyota produjo en 2010 un total de ocho millones 420,000 unidades y el segundo lugar lo tuvo General Motors con ocho millones 320,000 unidades. Pero para 2011 Toyota puede alcanzar seis millones 500,000 unidades y puede ser superada por Volkswagen que espera cerrar con el ensamble de siete millones de unidades, informó Reuters.
Toyota, Honda y Nissan, principales fabricantes japoneses, se han visto afectados hasta en un 50% de sus operaciones y ello les podrá causar daños irreparables al corto plazo en sus finanzas yu comercialización mundial, han dicho analistas internacionales.
El descalabro fuerte también se presenta porque el cierre de las plantas nucleares ha provocado la falta de energía eléctrica para volver a funcionar las plantas ensambladoras con regularidad. Otro añadido es la falta de suministro de subcomponentes de ensamble, que hacen peligrar sus operaciones internacionales.
El portavoz de Toyota, Paul Nolasco, dij0 que cuando Toyota ocupó el primer lugar de producción mundial no se abrieron las botellas de champaña.
Empresas como Hyundai y Kia se verán beneficiadas pues tienen una industria verticalizada (dependen menos de las partes extranjeras) y la afectación de componentes no será grave para ellos, por lo que atacarán los mercados desatendidos por las japonesas.
