Si estamos hablando de una de las mayores recesiones en su historia en la ex-potencia más grande del mundo, se entiende como natural que las ventas de automóviles y camionetas ligeras se hayan caído al barranco en los Estados Unidos en enero pasado en un -37% en promedio. Pero si le digo a usted que las de Chrysler descalabraron a la empresa en -55% en su facturación, entenderá que el asunto es de vida o muerte para la firma.
Vea usted y analice, estimado lector.
Chrysler LLC vendió el mes pasado 62,157 vehículos. Hace un año, mismo mes, fueron 137,392. Estamos hablando de 75,235 unidades menos en sólo 30 días. Más de la mitad del mercado se le ha caído a Chrysler. Si esto no se puede llamar bancarrota para la firma norteamericana, dígame usted ¿cómo le podemos llamar? Su estrategia de alianza con FIAT tiene los días contados. Y usted puede irlo anotando en el calendario o en su agenda ya. Esto es como el nocaut en el box. El perdedor está por caerse pero no lo hace. Se balancea, pero espera que suene la campana para descansar un poco y aplazar su derrumbe a la lona hasta el último round. ¿Cuál es el último round de Chrysler?
El Grupo Ford con sus marcas Ford, Lincoln, Mercury, Jaguar y Volvo, tuvo una caída en enero del -41.6%, con la venta de 93,041 unidades contra 159,276 de enero de 2008. El descalabro mayor fue para Volvo con un derrumbe de 64%.
Otra gran caída fue la de General Motors, otrora la más grande empresa automotriz del mundo que ha sido superada por las asiáticas y las europeas, hoy a punto de la bancarrota. Sólo un milagro la salvará. Se cayó casi 49%. Si en enero de 2008 vendió 250,926, el mes pasado sólo colocó 128,198 unidades. Ni para la renta de las agencias a las que se les ha dejado solas decidir hasta la publicidad. A sus marcas se les acabó la soberbia.
Honda bajó en enero casi -28% en sus ventas en los Estados Unidos. En tanto, la surcoreana Hyundai subió casi 9% su facturación en el mismo periodo.
Nissan se cayó casi -30%, Toyota -31.7% y Volkswagen -17.2%.
En total, la industria norteamericana en su conjunto vendió en enero pasado 656,881 que, contra 1 millón 045,037, la baja fue de -37.1%.
Ahora habrá que esperar cómo fue el mes para México, donde nosotros pronosticamos un descenso del 15% mínimo. Pero si sólo consideramos a las siete marcas que más venden y representan el 95% del mercado mexicano, la caída será mucho mayor.