Uno de los vehículos más ostentosos del mercado, el nuevo Lincoln MKZ 2017, convivió esta semana con el equipo de AL VOLANTE, un sedán familiar lujoso, confortable y equipado con los más altos sistemas de conectividad y seguridad.
El vehículo que por cierto, se fabrica en México, en la planta de Hermosillo, Sonora, está disponible en dos versiones: Select con un motor 2.0L turbo de cuatro cilindros que fue la unidad que probamos, y Reserve con un V6 turbo de 3.0L, que no es precisamente un auto que consuma poca gasolina.
También nos queda claro que quien compra un Lincoln no es una persona que se preocupe por el tema del rendimiento de combustible, lo que a estos conductores les interesa es viajar rodeado de lujo con asientos de piel, cómodamente acompañado de la familia, con los sistemas de conectividad y seguridad más sofisticados y ese, es el Lincoln MKZ 2017.
El auto se produce en México y se distribuye a Estados Unidos, Canadá, a algunos países árabes, Corea del Sur y China.
Este ejemplar te hace sentir parte de la realeza desde el momento en que puedes encender el motor a distancia con solo presionar un botón de la llave, la cabina tiene un diseño futurista, con enormes botones en el panel de instrumentos que sustituyen a la palanca de velocidades y quemacocos panorámico.
Los asientos delanteros eléctricos calefactables, el tablero, el panel de instrumentos, el volante y las puertas forrados con piel y detalles de insertos tipo madera, paletas de cambios de velocidad junto al volante, asientos calefactables y la cabina es insonora.
La conducción
Llevamos al auto a la carretera de Cuernavaca y los 245 caballos de fuerza del 2.0 turbocargado, lo posicionan como una buena opción en el segmento, con una suspensión suave que contribuye con el confort, para cinco tripulantes, a velocidades bajas, pero hay que reconocer que en carretera conforme presionamos el acelerador, arriba de los 150 km/h, se percibe una sensación de “lancheo” a pesar de la suspensión adaptativa con sensores que monitorean los movimientos del volante, la dirección y el frenado.
El Lincoln Drive Control es un sistema que ofrece tres modos de manejo: Confort, Normal o Sport y la dirección electroasistida (EPAS) se ajusta conforme aumenta la velocidad, hasta sentirla completamente firme.
Lo único que no nos hizo muy felices fue, como mencionamos anteriormente, el rendimiento de combustible que fue de alrededor de 10 km/l, pero es comprensible por la potencia y el cilindraje del motor.
Equipamiento