Hoy concluimos la prueba de siete días a bordo de la camioneta «crossover» Suzuki Vitara 2019. Nos hemos enfocado en seis puntos principales: Tren motriz, destacando al motor Boosterjet y la tracción All Grip de la versión más equipada, una de las recomendables para adquirir. El segundo punto es la potencia y el ahorro de combustible. El tercero se refiere al valor-precio de la unidad. El cuarto punto a resaltar es la dinámica del vehículo, su comportamiento, lo bien que responde la dirección asistida. El quinto es la disponibilidad de espacio y cómo se pueden conjuntar los diferentes elementos interiores (asientos) para lograr un habitáculo para las personas y las cosas. Y el sexto ha sido el equipamiento, sobre todo el de seguridad.
Suzuki Vitara, una magnífica compra (Fotos de archivo).
Concluimos que la Suzuki Vitara 2019 es uno de los mejores vehículos que tienen un motor con una respuesta formidable para el camino. De lo casi único en el mercado si se trata de elegir por un tren motriz reactivo, de respuesta ágil. Una respuesta de potencia pero a la vez uno de los mejores niveles de ahorro de combustible en las camionetas deportivas de tamaño subcompacto. Nuestro director de pruebas de manejo, el Ing. Gabriel Covelli, le llama «ingeniería honesta» al hecho de que, sin tantos elementos de apoyo asistencial al conductor, el vehículo, su motor, su geometría de suspensión, hacen su trabajo a favor de una conducción divertida, confiable, segura. Suzuki ha trabajado toda su vida por cuidar esos elementos técnicos, dirigidos a quien adquiere los diferentes modelos de su marca. Con Vitara lo logra y eso le da valor a la unidad.
Si hay una respuesta eficaz de la unidad en los caminos más arduos que tenemos en la República Mexicana, si hay ahorro de combustible, ello nos lleva a encontrar una de las mejores relaciones precio-valor (lo que pagas y lo que recibes). Si bien su fuerte no está en la sofisticación de los elementos asistenciales, sí está en la ingeniería per se; se defiende sola. Y aunque es muy sencilla, es práctica, confiable, eficaz. Al fin de la vida útil de un vehículo, se eso se trata, de obtener el máximo beneficio posible, demostrable en un manejo placentero y seguro. Por lo tanto, en eso se mide el valor del vehículo; no en los extras que otras marcas pueden otorgar pero sin cuidar al máximo los elementos aquí analizados.
Precio-valor, potencia, ahorro de combustible, espacio, equipo. ¿Qué más se puede pedir?
Cuando usted ha decidido comprar una camioneta en vez de un auto sedán, seguro se ha fijado en que el espacio disponible le permita acomodar cosas, mover respaldos y sacarle al máximo provecho. La movilidad dentro de la Vitara es posible con el abatimiento de los asientos posteriores hasta alcanzar una superficie para introducir aquellos objetos que en un sedán no sería posible acomodar. Pero a la vez tenemos un vehículo maniobrable por la ciudad, capaz de rebasar casi de inmediato (gracias al motor turbocargado) y que se puede estacionar donde uno de 4.5 metros de largo no cabría. Esto es practicidad de la unidad. Y sí, la Vitara es práctica.
En equipamiento, tiene lo suficiente para justificar su precio, sobre todo en materia de seguridad. Es un vehículo que está en el centro justo con lo necesario y utilizable sin caer en excesos. Un vehículo muy recomendable al que no podemos nombrar «Auto del Año» porque ese término está muy contaminado en México. Pero sí, una magnífica compra.