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La Gran Bretaña es la cuna de los autos deportivos exóticos, de esos formidables caprichos de cuatro ruedas que no sólo McLaren puede hacer posibles sino casas como T1 y su modelo Caparo, un espectacular coche sólo para expertos al volante que quieren sentir la adrenalina de 575 caballos de poder y un cuasi Fórmula Uno en las carreteras especiales.
Igual que un Fórmula Uno, el T1 Caparo trae una caja con seis cambios secuenciales al volante. Se vale soñar en tiempos de recesión.
En la parte frontal este singular capricho de pocos monta ruedas de 18 pulgadas mientras las traseras son de 19, sosteniendo a un chasis monocasco de fibra de carbón y honeycomb, combinado con partes de aluminio que le permiten un peso de 550 kilogramos.
Presumiendo de construir el auto más rápido del mundo, la fábrica inglesa T1, que cuenta entre sus colaboradores a expertos de McLaren, le ha montado al Caparo un motor de 575 caballos de poder. «El sucesor espiritual de McLaren» dice la leyenda de venta.
Ya no se habla de conseguir en 5 segundos los 100 kilómetros por hora, sino de propulsar de 50 a 120 millas en microsegundos. Una aceleración total.
La fuerza de propulsión es tal que la sensación en el cockpit es idéntica al manejo de un F-1. Las fuerzas «g» aplican con tal intensidad que una curva hace sentir hasta 35g sin ningún problema. Hay que ser un verdadero atleta para soportar tal carga.
Naturalmente la relación peso-potencia es increíble: ¡900 gramos por caballo! Hay que tener las manos bien puestas en el volante.
Los señores ingleses de la fábrica T1 están utilizando un motor Menard V8 de 3.5 litros de capacidad. Más rápido que un Audi R10, también que un Bugatti Veyron. El torque es de 420 Nm a 9,000 rpm. El máximo de vueltas fue detenido en 10,000 rpm. ¿Quieres más?
