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Con 26 años siendo salón internacional, el Autoexpo de Detroit se prepara para abrir sus puertas al público del 18 al 26 de enero. Se recorre casi dos semanas. Corvette séptima generación, Corolla 2014 y Mazda 3 entre los finalistas para que la prensa estadunidense y canadiense decidan cuál será «Auto del Año».
Cadillac CTS Vsport Twin Turbo presentado en Santa Bárbara, Cal. (Foto GM EEUU).
El Autoshow de Detroit es una mezcla de recuerdos y modernidad. Lo primero por la vieja ciudad que ha sido abandonada por presentar un clima invernal lo más hostil posible. Lo segundo, porque los distribuidores que organizan el salón, hacen lo posible por mantenerlo vigente. Tienen el gran orgullo de haber sido los primeros en organizar ferias del automóvil como esa. Hoy, la Organización Internacional de Constructores de Automóviles, OICA, les certifica su participación como salón mundial.
El viejo Centro Cobo, ubicado en la principal avenida Washington, en donde hemos estado unas siete ocasiones, ha sido modernizado hasta lo posible después de corresponder a una vieja construcción horizontal donde no había habido grandes transformaciones en los últimos años. Hoy toma un suspiro para ser un recinto adecuado para un autoexpo de estas dimensiones.
General Motors es la reyna del show. Aunque no se le da un trato preferencial sí es bien sabido que la gran ocupación que hace del recinto ferial, es la que más predomina por su gran inversión en su montaje, exhibiciones, atenciones a medios y otros atributos.
La más grande firma estadunidense prepara sus bombardeos 2014 con vehículos como el Cadillac CTS Vsport Twin Turbo (foto) recién probado por la prensa internacional apenas en septiembre pasado en Santa Bárbara, California.
El lunes 13 y martes 14 de enero se llevarán a cabo los días de prensa. Esos dos días son los lanzamientos, las presentacaiones, las declaraciones de los ejecutivos, la noticia para el público. Miércoles 15 y jueves 16 se dedica a los industriales, quienes pagan $95 dólares por entrar. Y el viernes 17 es el evento de caridad, donde se recaban miles de dólares a la beneficencia, con miles de pobres que sobreviven el Detroit helado.
La prensa estadunidense, caracterizada por el fetiche del patriotismo, nombra «Auto del Año» (premios que en Al Volante no destacamos por la naturaleza de su realización fingida, poco demócrata y harto tendenciosa, llena de mercadotecnia barata). Los autos a elegir serán la séptima generación del Corvette, el Toyota Corolla que usted ya conoce en México y el Mazda 3.
De vez en vez este salón premia a algún auto japonés. Pero si analiza el histórico, verán que la mayoría de los elegidos por la prensa de América del Norte, donde México ahí sí no pertenece, dicen los miembros del jurado, son vehículos de las ex3 grandes de Detroit, GM, Ford y Chrysler.
