Los ejecutivos asignados por General Motors para llevar a cabo las funciones de la empresa SAAB Autos Norteamérica, darán el tiro de gracia a la gran empresa de tecnología sueca esta semana para la red distributiva en Estados Unidos.
Fue la semana pasada cuando los ejecutivos que manejan el proceso de quiebra de SAAB Autos Norteamérica, dijeron a los acreedores de la firma automotriz sueca que la liquidación es inminente para la comercializadora de los productos de alta calidad suecos.
No hay forma de salvar a la empresa, han dicho a los proveedores los ejecutivos encargados por General Motors para la ejecución de quiebra de la empresa comercializadora.
Según esos ejecutivos, SAAB Autos Norteamérica habría despedido en Estados Unidos al 80% de su personal ejecutivo, de agentes de ventas e integrantes de la distribución, refacciones y servicio, que todavía vislumbraban el salvamento de la empresa El modus operandi de los distribuidores es distinto a lo que se sigue a nviel mundial donde una operación china podría tomar las acciones de SAAB. La desintegeración de la red local no tiene nada que ver con las operaciones en Suecia.
Pero independientemente de las funciones de la gubernatura china para la operación de una compra, con la unión de capitales de varios empresarios, ha habido voces que indican que GM no iba a permitir que los conocimientos tecnológicos de SAAB pasaran a manos comunistas (un comunismo por cierto muy Occidental).
La operación que hoy en día se está dando en Estados Unidos es la venta de las distribuidoras que podrán pasar a manos de múltiples marcas que quieren aprovechar la ganga que representa la liquidación total de SAAB y su red de comercialización en Estados Unidos.