Informes de la revista Automobilwoche informan que Martin Winterkorn, presidente de Volkswagen AG, habría dicho que es muy probable que el nuevo modelo Golf séptima generación (VII) se produzca en la planta mexicana ubicada en Puebla, México. Hace más de dos meses, foristas de Al Volante ya nos decían sobre esa posibilidad que se conocía en las cercanías de la fábrica ubicada a 90 Km de la Ciudad de México.
Plan de Volkswagen AG para que el Golf VII se produzca en México (Foto VWAG).
Al Volante tuvo acceso hace tres años al plan 2010-2013 de la empresa en Puebla. En ese documento se daba cuenta de la producción del VW Beetle largo (nueva generación) y del Polo. Pero el anuncio en Alemania sobre el Golf VII es nuevo y obedece a la nueva política de la empresa de sacar la producción local de sus empresas germanas y enviarlas al extranjero, sobre todo en aquellas economías que les permiten rentabilidad, bajo costo y acceso a los mercados importantes.
Producir el Golf VII en México, le permitirá a Volkswagen AG alejar su inversión de la órbita crítica de la economía europea, y de los altos riesgos que tiene la economía alemana de «contaminarse» de las crisis internas de España, Italia y ahora, al parecer, Francia, además de Portugal, Grecia y las demás naciones menores del área occidental de la Europa.
Colocar la producción en México del nuevo modelo, significa además estar cerca de la economía estadunidense que podrá cerrar el 2012 con ventas entre 14.1 y 14.2 millones de unidades, a decir de los expertos de IHS Global Insight. Colocar el Golf VII en el área de América del Norte, o área TLC-NAFTA, le representará más ventas de lo que Europa venderá este año, con un mercado a la baja.
Paralelamente, fabricar la nueva generación de su auto más emblemático a nivel mundial, le representa a la marca alemana cubrir el mercado de América Latina, aún con las restricciones existentes en Brasil y Argentina para los envíos de autos producidos en México. Con todo, las ventas a otras naciones del área como Colombia. Venezuela, Perú, Ecuador y el resto de países, suman números también.
La empresa en México no ha emitido información alguna en ese sentido, pero se espera que la autorización venga de Alemania y se preparen en México los protocolos para el anuncio, con todo y la participación oficial gubernamental que, para estos casos, se viste sola.
Queda pendiente saber si VW de México sigue con la decisión de producir también el modelo Polo, toda vez que el segmento de subcompactos A y B está descubierto, desprotegido para la firma. Sólo se defienden para el mercado doméstico (de apenas un millón de ventas anuales generales) con el auto Gol (nueva generación del viejo Pointer) producido en Brasil, y cuya garantía no existe ante las fricciones de los gobiernos mexicano y brasileño en la materia de importaciones y exportaciones entre ambas naciones.
Por tanto, la producción del Polo estaría garantizando cubrir el segmento B, que representa el de mayores ventas en México. Y, a la vez, poder incursionar con ese modelo a un mercado NAFTA que, ante los altos costos de los combustibles, representa una alternativa para los consumidores que buscan cada vez más autos de menor consumo, y menor contaminación ambiental.
Las reglas CAFE (economía de combustible en los autos) en Estados Unidos, será cada vez más exigentes. Y la tecnología de Volkswagen puede cubrir fácilmente esas demandas, tanto para el gobierno de ese país, como para sus consumidores.
VWAG quiere ser líder mundial en la venta de automóviles en los próximos años (2016-2018), por lo que sus actuales decisiones son un factor importante de ahorro de tiempo ante la feroz competencia con sus rivales Toyota y General Motors.