Delphi Corporation, empresa que se encuentra dentro del capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, informó hoy en Troy, Nueva York, que tuvo pérdidas durante el primer semestre de 2007 por $1,400 millones de dólares.
Tremendo via crucis en el cierre de Cádiz en España.
Esta cantidad se justifica, dice la compañía, por los $268 millones de dólares que tuvo que pagar en el cierre de su planta ubicada en Puerto Real, en Cádiz, España, donde la base de 1,549 trabajadores no quedó contenta, pues la mayoría de la población dependía de esa fábrica para su sostenimiento. Ahora hay miles de desempleados allí.
Además, el pasado 31 de julio la empresa no cumplió con el pago de los finiquitos a los trabajadores en España y los trabajadores de limpieza se quedaron fuera de esas liquidaciones.
Los inspectores en Estados Unidos han sido sigilosos en el seguimiento que le dan al caso de Delphi en ese país, por lo que la firma ha devengado $330 millones de dólares por las multas a las irregularidades que fueron encontradas. Los famosos «maquillajes» incluso utilizados por General Motors también.
Delphi, que en México da empleo a 63,000 personas, tuvo una facturación global de $13,700 millones de dólares, lo que significa un 2.1% menos que en el mismo periodo de 2006.
Con todo y las pérdidas, el grupo autopartista presume mejorías y cree que para 2008 estará operando en condiciones de abandonar su estatus de bancarrota.
La Ley de Quiebras en Norteamérica protege a las industrias en problemas financieros para evitar que los bancos hagan estragos con ellas.