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El gobierno francés está siguiendo con lupa el hecho de que el Grupo PSA Peugeot-Citroen eliminará 8,000 puestos de trabajo en sus diversas factorías en Europa y cerrará definitivamente la planta Aulanay sous Bois, afuera de París. Se está analizando si este plan de reestructuración salvará a la empresa o si es posible evitar los recortes en bien de la población.
Ha trascendido el interés del gobierno de Francia por evitar los despidos, para lo cual el encargado de la negociación, Emmanuel Sartorius, ha mantenido una reunión en julio pasado con el presidente del Grupo PSA Peugeot-Citroen, Thierry Peugeot, a fin de conocer los detalles del plan de reestructuración de la empresa que tiene fuertes problemas financieros y tiene que hacer frente a una baja considerable en la demanda de automóviles nuevos en toda Europa.
La actual sobreproducción de automóviles que existe en la región, motiva a las empresas a reducir turnos de trabajo e, incluso, a cerrar algunas fábricas para bajar el gran inventario que existe tanto en las agencias automotrices de las marcas como en los patios de producción.
El gobierno francés tiene el poder de determinar si el plan de reestructuración de Peugeot es viable o si puede hacer algunos ajustes a fin de evitar los despidos. No se habló de los términos en que el gobierno pudiera hacer un contra-plan ni tampoco si este tuviera que ver con incentivos a las ventas, pero no se descarta esa posibilidad ante las acciones que otros gobiernos como el de España piensan tomar para reactivar su industria automotriz, motor de sus economías.
PSA está teniendo gastos de operación al mes por $200 millones de euros, situación que no puede mantener más. Las pérdidas de enero a junio de este año ascienden a $700 millones de euros, por lo que un plan de reducción de la producción es urgente. La empresa podría volver a ser una ente regular para el año 2015, infomaron fuentes en Europa.
Fuentes gubernamentales francesas han dicho que la industria automotriz se ha beneficiado con millones de euros con los pasados planes de incentivo a la venta de automóviles, y que debería haber una reacción de las empresas a esos planes.
En la planta de Aulnay se produce el Citroen C-3.
