Al Volante ha recibido cientos de mensajes de propietarios de automóviles, no sólo de México sino de la región latinoamericana, quejándose por el inusual consumo de gasolina que están teniendo sus automóviles, aún los de nueva tecnología de 16 válvulas y apertura variable de estas. Es un llamado a las autoridades a responder: ¿Qué clase de combustible están produciendo en las refinerías o qué tipo de gasolina importan? Una hipótesis es que se ha restado el poder calorífico de los carburantes.
Aumenta el gasto de los consumidores en la compra de combustible (Foto Al Volante).
Los automovilistas que participan en los distintos foros de Al Volante, han hecho un llamado de preocupación porque están registrando altos niveles de consumo de gasolina en sus unidades, sin que cumplan estas con el rendimiento estipulado en las fichas técnicas o manuales de propietario. Al contrario, no se alcanza el ahorro de combustible ni en un 50% a lo mencionado en los folletos de promoción de los fabricantes automotrices.
Y la situación no sólo se vive en México. Foristas de Panamá, Ecuador, Uruguay, Argentina y Venezuela, entre otros países, han registrado en nuestras diversas páginas temáticas, el problema.
El Ing. Gabriel Covelli, director de pruebas de Al Volante, y Alejandro Díaz, director técnico de este espacio, coinciden en señalar: «Si se estuviera llevando a cabo la quema irregular de combustible en las cámaras de combustión de los automóviles, a la hora de hacer la verificación en los respectivos centros, se obtendrían datos que resultarían en no pasar la verificación por alta emisión de gases contaminantes. Pero no ha sido así en los casos».
Aumenta día a día el consumo de gasolina en México (Foto Al Volante).
La hipótesis que plantea Covelli es que algún componente de la gasolina que México importa o produce, no está siendo el adecuado. Covelli aventura: «Puede haber un gas inherte en la gasolina que no aporta poder calorífico». ¿Qué finalidad tendría esto?, se le pregunta. «Simplemente que los productores de gasolina, si esto fuera cierto, estarían vendiendo más porque la población con automóvil exigiría más gasolina cada vez en los expendios. Y esto les daría más dinero a los productores. Por supuesto el perjudicado es quien la paga, pero también el país que lo importa, que el gasto sube más».
México gastó $140,000 millones de dólares en importación de gasolina. Una cantidad considerable proviene de las refinerías en Texas, Estados Unidos. Si dicha inversión se destinara a la construcción de refinerías en territorio nacional, se podrían obtener un beneficio sustancial para el País. Y el subsidio al combustible disminuye y el precio del carburante aumenta mes a mes.
Alejandro Díaz acota que no es el único problema, si existiese algún faltante de octanaje en la gasolina. «El pulso de inyección de los inyectores al sensor de oxígeno sería mayor y se elevaría muchísimo en los resultados de emisiones. Por tanto, lo que también está fallando en México es la estadística de emisiones que, al estar amañada por aquellos establecimientos que violan la ley de emisiones, todo mundo sabe esto, no dan la norma que se pudiera establecer para analizar estos casos a fondo».
Se les pregunta si el sensor de oxígeno del motor no detecta esta falla. «No, el sensor regula la mezcla, cuando falta poder calorífico de la gasolina para lograr la mejor mezcla aire-combustible, jala más gasolina para enriquecer la mezcla, el auto funciona bien, pero está consumiendo más gasolina… y más oxígeno», afirma Covelli.
Alejandro Díaz: «Las emisiones evaporativas es también el tema. Del tanque al canister tenemos problemas con la evaporación del combustible y la gente no revisa este proceso para evitar el gasto.
El tema da para mucho más y aquí es el llamado a los ingenieros petroleros y petroquímicos a participar.