Lo que primero era una seria preocupación por el estallido de las baterías de un Chevrolet Volt en una prueba realizada por la administradora de carreteras de Estados Unidos NHTSA, se ha convertido en un escándalo: Dicha oficina sabía de los estallidos desde octubre en que se registró un caso similar. General Motors está diciendo que puede «recomprar» a sus propietarios los Volts que ha vendido.
Más de 8,000 Chevrolet Volt se han vendido en Estados Unidos (Foto GM).
En Whashington, el día de hoy (jueves 8 de diciembre) el secretario del Transporte, Ray LaHood –aquel personaje que en febrero de 2010 llevó al presidente de Toyota a comparecer ante el Congreso por fallas en los automóviles japoneses– negó que la administradora de carreteras NHTSA haya ocultado información respecto a que, desde octubre, se supiera del estallido en las baterías del Chevrolet Volt luego de varias pruebas de manejo.
«Los propietarios de los Chevrolet Volt pueden estar seguros de que sus autos son seguros para conducir», dijo LaHood a principios de esta semana, mientras General Motors Company –compañía intervenida por el Estado en 2009 por entrar al proceso de bancarrota– dijo que podría re-comprar los híbridos Volt a sus propietarios.
Dos congresistas, Darrell Issa y Jim Jordan, han enviado una carta al director de la National Highway Traffic Security Administration, NHTSA, David Strickland, preguntándole por qué no informó de los estallidos de las baterías del modelo Volt si los primeros sucesos se dieron hace dos meses (en octubre).
LaHood ha salido en defensa de su director negando que los sucesos se hayan dado hace dos meses.
La NHTSA dio a conocer hace dos semanas que un auto Chevrolet Volt se incendió luego de las pruebas de choque a que fue sometido en su taller. El auto fue estacionado luego de las tres pruebas de impacto (frente y lateral). Un día después el vehículo estalló en llamas por el calentamiento de las baterías eléctricas dañando además a otros vehículos que se encontraban a los costados del Volt.
Inmediatamente General Motors emitió un comunicado donde señaló que sus baterías (del Volt) son seguras e invitó a prestar un auto de repuesto a los propietarios que hayan comprado el híbridol, mientras se hacía la investigación correspondiente.
El asunto salió de control cuando se descubrió que la NHTSA había ocultado información del estallido de un Volt en octubre, justo en la cresta publicitaria en que se estaba promocionando en la televisión la compra del híbrido de la marca estadunidense.
Un comité continuará con las investigaciones sobre el ocultamiento de información por parte de la administradora de carreteras en ese país.