La plataforma automotriz en México crecerá 62% en producción para 2020. Uno de cada cuatro vehículos producidos en la región de América del Norte, será mexicano. Y en ello participarán activamente empresas japonesas y alemanas, fundamentalmente, revela Reuters en un interesante estudio.
México, la China del Oeste, dice IHS en un estudio (Foto archivo).
La agencia noticiosa hace una serie de entrevistas a analistas en Estados Unidos. Por ejemplo deja en claro que el Grupo BMW invertirá en México, junto con Toyota y Mercedes, $2,000 millones de dólares. La alemana BMW tiene ya un plan de producción y crece la idea de que construirá una planta en México. El ensamble programado para 2017 irá creciendo hasta 2020 en que ensamblará 200,000 unidades.
Toyota va ahora con Mazda en la planta de Salamanca que abre en próximos meses (febrero o marzo). Pero Toyota quiere una capacidad adicional en México, esperando mayores ventas internas pero afianzada por el bajo costo de la mano de obra. Los salarios del obrero nacional son más bajos inclusive que los que pagan en China. Ningún orgullo, por supuesto.
Toyota iría por una planta de manera independiente, aseguran los entrevistados por Reuters.
Pero México tiene varios retos que vencer: Faltan ingenieros calificados, hay demasiada inseguridad y delincuencia sin control y el costo de la energía es más caro que en Estados Unidos (pero más barato que en China).
La planta de motores de Volkswagen en Silao, Guanajuato (Foto archivo).
Para la exportación a Estados Unidos y Canadá, sale más barato el traslado que esperar semanas a traerlos desde China.
Los salarios son una constante para seguir buscando inversiones automotrices en México. El sueldo en Estados Unidos varía entre una zona y otra, más si está en el control de la United Auto Workers, UAW. Desde los $35 dólares la hora para quienes tienen tiempo en la fábrica o están jubilados y hay que pagarles, hasta el más bajo que ronda los $12 dólares. El promedio es de $20 dólares la hora en EEUU.
En México el sueldo de los obreros automotrices («los mejores de todo el país», dicen los funcionarios), es de $2.50 la hora, 20% más baratos que en China. Ese es el gran imán para montar fábricas acá.
Producción del NV200 en la planta Nissan CIVAC (Foto archivo).
La inversión conjunta llega a $10,000 millones de dólares, considerando lo que ya invirtió Nissan Mexicana en su planta Aguascalientes II, Volkswagen en motores de Silao, Audi en la planta que se levanta en Puebla, Mazda en su nueva y primera fábrica en Salamanca, Honda en Celaya con planta de autos y transmisiones.
Vienen las inversiones de BMW, Toyota y Mercedes (esta última con Nissan en Aguascalientes II fase II).
Contrariamente, mientras la producción automotriz en México crecerá 62% de aquí al 2020, en Estados Unidos bajará 12% y en Canadá 20% también abajo, de acuerdo a Joseph Langley, directivo de IHS Automotive.
Audi, primera piedra en planta de San José, Puebla (Foto archivo).
La inversión de las empresas estadunidenses como General Motors, Ford y FIAT-Chrysler, esta última italiana-norteamericana, se ha quedado tibia en comparación con los $10,000 millones de dólares de las japonesas y alemanas. Se han sumado recursos sobre todo para motores y transmisiones.
Y ahi viene Hyundai Motors, de Corea del Sur. Ya tiene sus oficinas en Santa Fe, ya eligió a sus primeros cinco grupos automotrices para cubrir las principales ciudades y busca terrenos allá por Apan, Hidalgo, aunque estudia su presencia en otras latitudes también, ya que viene acompañada de inversiones en el sector de las autopartes.
Lo que sigue siendo una vergüenza para el país es su raquítico mercado interno de apenas 1 millón de unidades anuales para una población activa de 40 millones de habitantes. Uno de cada mil compra coche nuevo. Y mientras el salario siga bajo, no habrá reactivación de ventas ni con los super créditos blandos que dicen ofrecer las financieras.