ALVOLANTE.INFO Análisis, noticias y foro sobre industria automotriz
Sergio Marchionne, presidente de la FIAT y de Chrysler LLC, antes de aceptar el reto de ir por la firma norteamericana en bancarrota, apostó por hacerse de General Motors Europa (Opel) y sus operaciones en SAAB y GM América del Sur. La paraestatal GM no aceptó y entonces la ofreció a Magna International. En el mundo comparan a Marchionne con Carlos Ghosn, pero el italiano de 57 años no las lleva todas de ganar.
Marchionne marchó con Opel, SAAB y GM Sudamérica (Foto Reuters).
Según un amplio análisis de Reuters del día de hoy, Sergio Marchionne, presidente de FIAT, dio una conferencia a unas 1,500 personas en Turín, Italia. Allí dijo que la firma de su país tendría que aliarse con un grupo importante para salir adelante en los próximos años. Eso fue el 11 de diciembre de 2008. Meses después se haría del Grupo Chrysler LLC pero bajo un esquema muy cómodo para la FIAT que no tuvo que desembolsar en el momento ni un sólo centavo.
Pero lo que ahora revela es que, antes de la aventura no matrimonial con Chrysler, que ya venía de un doloroso duelo de divorcio con Daimler y Mercedes, FIAT buscó que General Motors le vendiera a Opel, SAAB y sus operaciones en América del Sur. Como quien dice, completar su gran pastel aventurero pues en Brasil ha llegado a ser líder del mercado local.
GM no olvida el pleito en tribunales con FIAT en los años 90. Esta quería aliarse con GM pero había que hacer cuentas y eso parece no gustarle a Marchionne, salvo que estas sean a su favor. (Ver el ejemplo de la inversión del gobierno mexicano en Chrysler de México para fabricar el FIAT 500 con dinero del Bancomext y ProMéxico, donde los leales ejecutivos casi le regalan en la cara el contrato y donde a lo mejor Sergio no pagó ni el boleto de avión de Turín a México para anunciar junto con Calderón la operación).
GM finalmente no aceptó que Marchionne se hiciera de Opel, SAAB y GM Sudamérica de un jalón. Echó reversa e inició pláticas con la canciller Ángela Merckel y con los ejecutivos de Magna International para la venta de Opel. Luego GM se dio cuenta que atrás de Magna estaba el soporte ruso de un banco. GM reculó y mejor decidió quedarse con la operación que le representó su subsistencia tecnológica.
Lo que queda como revelación es que, de haberse hecho esta operación FIAT-Opel, Chrysler se hubiera quedado como las novias de pueblo en México: Vestidas y alborotadas. Y si se quiere indagar sobre la honorabilidad de la operación o el cumplimiento de un código de ética empresarial, pues hay mucho qué discutir. A nivel mundial se manejó como el interés de FIAT siempre por Chrysler. No fue así.
Expertos en Europa se han dado a la tarea de emparejar a dos presidentes de las automovilísticas: Renault-Nissan con Carlos Ghosn, y el propio Sergio Marchionne, de FIAT-Chrysler. Y enlistan sus logros. Pero parece que el «global» Ghosn (nació en Brasil, tiene orígenes libaneses y es ciudadano francés) lleva la delantera.
Esta foto no les gusta mucho a los señores de Renault (Foto Automotive News).
Pero Reuters se dio a la tarea de buscar opiniones de ejecutivos sobre Ghosn y Marchionne. Del primero dijeron que ya tenía la mesa puesta cuando se dio la alianza. Sólo tuvo que aprender japonés y ofrecer confianza a los asiáticos. En tanto, Marchionne ha sacado del abismo a FIAT en 2007 pero su alianza con Chrysler ni gusta a los italianos ni a los estadunidenses.
El cognaquero Reyes Heroles papá –bebía varias botellas de licor al día como secretario de Gobernación en México– decía: «En México la forma es fondo». Si esto fuera cierto, habría que ver las caras de Ghosn y de Marchionne. Y su forma de vestir. Ghosn llega impecable a las conferencias. Marchionne con un suéter con el que parece dormir. El estilo de Carlitos es sobrio y su forma de hablar es fuerte, con vigor. Sergito es parsimonioso, aunque sus palabras dennotan conocimiento y experiencia. Ghosn escribe libros, Marchionne domina el micrófono y se puede pasar horas al habla –lo demostró cuando en EEUU se reunió con medios y donde presentó a todos sus colaboradores en Chrysler que expusieron en noviembre pasado el Plan 2011-2015–. Fue una maratónica jornada.
Alvolante.info ha estado con los dos ejecutivos. Ghosn, chaparrito, habla fuerte. Marchionne, más alto, figura más experiencia, como el abuelo, como el que todo lo sabe. Cierto, Carlos se pasa de voz, queriendo imponer cierto respeto entre más sube los decibeles de su voz. El otro no.
Pero como la forma no es fondo, para nosotros, habrá que hacer el recuento de los logros de ambos. Y sí, Ghosn sale ganando.
