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Tata Motors comenzó hoy 23 de marzo la venta en la India de su auto Nano, considerado el más barato del mundo- Tendrá un precio de $100,000 rupias, $2,000 dólares, $27,000 pesos mexicanos (a $13.50 por dólar), en un momento en que este parece ser el mejor ejemplo para que las armadoras de los países desarrollados se preocupen en verdad por la transportación de la gente más que en su superlativa ganancia.
Ratan Tata, presidente de Tata Motors, dijo en Bombay que el lanzamiento de este verdadero auto popular va a constituir una verdadera revolución en la industria automovilística mundial.
Y cómo no, si la industria pasa por su peor crisis en más de 130 años de existencia, por lo que se hacen necesarios nuevos esquemas en la forma de ver el negocio automotriz, han dicho especialistas del sector en Estados Unidos y otros países.
Tata Motors está llamada a entrar al prilegiado y reducido círculo de las armadoras automotrices que pueden hacer negocios desde una perspectiva más democrática, esto es viendo por el interés de la población antes que en la sustantiva ganancia que les dio vida a conglomerados tan importantes como Ford, Renault, Nissan, Chrysler, GM.
El señor Tata ya había dicho el año pasado que la idea de producir un vehículo barato fue porque en las calles de las principales ciudades de la India, como Nueva Delhi, miles de conductores arriesgan la vida a diario llevando a sus hijos o su esposa o esposo en motocicletas. «Se hacía necesario un transporte de cuatro ruedas para que fueran más seguros a bordo», dijo Tata.
El vehículo ahora, por la coyuntura económica y medio ambiental, representa un ícono de la salvación de la industria y de las economías populares no sólo en la India sino en el mundo. Gente de medianos recursos en el país de Asia está queriendo comprarse uno como un ejemplo de un transporte alternativo, de tamaño reducido (mide tres metros de largo) y de gran economía de combustible. Por ende, los índices de contaminación son muchos muy inferiores a cualquier auto de cuatro cilindros.
Tata Motors tiene el plan de exportarlo primeramente a Europa y Asia y posteriormente a América, con la idea inclusive de montar una planta en América Latina. México está anotado en la posibilidad pues ya trabaja aquí una oficina de Tata en materia textil, ya que este es un emporio muy diversificado en las áreas de producción a las que se dirige.
El Nano cuenta con un motor de dos cilindros, caja manual de transmisiones con cuatro cambios más reversa, velocidad máxima de 105 Kms/h y habrá una versión equipada con elevadores eléctricos, aire acondicionado y dirección del volante asistida.
Tata Motors tuvo problemas para montar la planta que produciría este modelo en Bengala Occidental y la tuvo que mover a Gujarat. Sin embargo, en esta nave industrial la producción iniciará a finales de este año o dentro del primer semestre del 2010.
Los Nano ya producidos se han ensamblado en otras fábricas de Tata, por lo que la demanda se espera más alta, por lo que muchos compradores tendrán que esperar hasta que Gujarat comience operaciones.
Tata quiere entrar con en Nano al mercado de Estados Unidos, teniendo que hacer modificaciones para cumplir con los estándares de ese país. De ser así, el Nano será un ícono como lo fue en su momento el Volkswagen Sedán o Escarabajo, que representó una contra-corriente al represivo sistema político y económico de esa nación.
La llegada de Barack Obama al poder, que también es un gran cambio en la forma de ver las perspectivas de una nación demandante de verdadera y auténtica libertad y democracia, puede ser un buen terreno para que muchos estadounidenses vean al Nano como la mejor forma de decirle a su sufrida y debatiente industria automotriz: «Miren señores lo que deberían estar produciendo».
