GM sigue pesadilla: Liquidada antes de Julio 10

Si la Corte Federal de Quiebras no autoriza la venta de la «nueva General Motors» al gobierno de Obama, la empresa podría ser liquidada antes de Julio 10, dijo hoy en Nueva York el presidente de la quebrada compañía, Fritz Henderson.

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La Corte de Nueva York recibió hoy el expendiente sobre la quiebra de General Motors y el interés de que el gobierno norteamericano sea el socio mayoritario en una «nueva GM». Pero el juez deberá analizar paso a paso este plan, ver si es viable, si no viola leyes y, fundamentalmente, si cree que el gobierno pueda meterse de lleno al negocio automotriz.

No es sencilla la resolución. Mientras, Fritz Henderson, el llamado CEO de la quebrada empresa que fue ícono de poder en Estados Unidos, de liderazgo y del emblema superior del viejo capitalismo salvaje, salió de la Corte con sus espesas cejas fruncidas. «Si la Corte no nos resuelve positivamente como esperamos de aquí al 10 de julio, la empresa tendrá que ser liquidada».

Justo a 30 días que GM se declaró en bancarrota acogiéndose al capítulo 11 de la Ley de Quiebras (que en Estados Unidos significa que es protegida para reestructurarse), el juez dictaminó hoy, dentro del primer día de análisis del caso, la necesidad de contar con más elementos que le permitan evaluar la venta o no al gobierno de Obama.

¿Puede un gobierno dirigir una empresa automotriz cuando los paradigmas del libre mercado lo prohiben? Eso analizará el juez y dirá si procede la venta o no. De no proceder, GM será liquidada antes del 10 de julio.

Pero Henderson recobra la calma y dice que todos han puesto un gran esfuerzo por sacar adelante a la quebrada compañía. Habla de trabajadores, empleados, gobierno, proveedores de autopartes y distribuidores. Se ha hecho lo mejor por salir adelante, dice y parece creerse sus palabras, testimonia hoy Reuters en una nota.

Henderson le dijo al juez que ellos no esperaban hacer dinero todavía en junio, cuando este indagó por qué la compañía no ha logrado dar buenos resultados en 30 días luego del anuncio de bancarrota el 30 de mayo. Y de paso se la echó a Chrysler diciendo que GM está mejor que aquella.

Y aquí entró en juego el nombre de Steve Rattner, la persona que ha sido clave en la administración Obama para encabezar el consejo automotriz de la Casa Blanca y quien habló largo tiempo con Rick Wagoner sobre su tozuda posición respecto al futuro de la empresa.

El juez Robert Gerber está recibiendo todo tipo de testimonios hasta de accionistas renegados que pretendieron ampararse contra las decisiones de la compañía, distribuidores inconformes que demandan a GM sus derechos como vendedores de las marcas por muchos años, proveedores incluso. El jurado de Nueva York está considerando todas las páginas del expediente para decidir una acción justa para las partes.

La sección 363 de la bancarrota le permitiría a la «nueva GM» recibir un apoyo adicional hasta por $50,000 millones de dólares para reestructurar a fondo sus marcas Chevrolet y Cadillac, lo único salvable de la quebrada compañía.

«Salven nuestras prestaciones» decían las pancartas de unas 75 personas de los sindicatos CAW de Canadá y UAW de Estados Unidos, que protestaban afuera de la Corte en Manhattan el día de hoy.

Al respecto, Henderson dijo que la compañía paga al mes $26 millones de dólares a los trabajadores sindicalizados por prestaciones estipuladas en un contrato y que representan la única protección que tienen antes de ser mandados a la calle en caso de una liquidación o quiebra total de la empresa en Julio 10 si no hay resolución.

La administración Obama confía que el juez Gerber declarará viable el proyecto de una empresa nacionalizada que en países como México sería juzgado como populismo por las corrientes más atrasadas del pensamiento conservador.

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