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El motivo por el que Alan Mulally, presidente mundial de Ford Motor Company, no asistiera ayer a la reinauguración de las plantas de ensamble y estampado en Cuautitlán, México, fue porque mañana presenta su informe anual de actividades en Delaware donde dirá que la compañía ya está ganando dinero, pero todavía debe $34,000 millones de dólares.
Mulally: Hace un año se reestructuraba ante Barack Obama (Foto archivo).
Ford había anunciado en su junta anual de accionistas que su recuperación llegaría hasta el año 2011. No tendrá que esperar para ello. Mañana jueves Alan Mulally anunciará que la compañía ya tiene números negros y que habrá ganancias este mismo año.
Wilmington, Delaware, será mañana la sede de accionistas de Ford Motor Company. Alan Mulally seguramente se referirá a los $2,100 millones de dólares ganados en el primer trimestre del año 2010, y de los logros que esperan obtener durante el periodo abril-junio y en el segundo semestre donde la venta del Ford Fiesta hecho en México puede jugar un papel primordial.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. William Clay Ford y Alan Mulally deberán contestar a los accionistas: «¿Cómo se van a pagar todavía los $34,000 millones de dólares que todavía se deben?».
La compañía pagó $1,500 millones de dólares tan sólo de intereses el año pasado. A diferencia de General Motors Company que mejor se declaró en bancarrota el año pasado y resolvió el rescate por parte del gobierno por $52,000 millones de dólares, Ford Motor prefirió endeudarse por voluntad propia con otros prestamistas, mientras Chrysler optó por dar acciones a la italiana FIAT y ser una empresa global.
En abril Ford pagó $3,000 millones de dólares. Veremos qué dicen sus directivos mañana en Delaware mientras en México vive su nuevo Fiesta.
