Se ha desatado la «danza de los millones» sobre la fusión de las empresas automovilísticas GM/Chrysler. Hoy Reuters dice que la alianza requerirá una inyección inmediata de $10,000 millones de dólares lo que permitirá a GM/C ser la número uno a nivel mundial. Ayer el Departamento del Tesoro aceptaba estar en contacto con Rick Wagoner quien decía que se requerían $5,000 mdd, pero la petición de las tres de Detroit es por $25,000 millones. Total, que hace falta mucho dinero para resucitar a ambas firmas.
Si todas estas versiones de Detroit Free Press, Automotive News y Reuters pudieran interpretarse como meras especulaciones, se deben a que las dos armadoras han guardado casi en secreto estas informaciones y van dando goteo a goteo la confirmación de lo que los reporteros internacionales indagan.
Analistas entrevistados por Automotive News decían que existe un gran excepticismo ante la fusión GM/Chrysler porque todo se ha complicado. No es una operación de compra-venta sino de compra-compra, con los consabidos contactos con el sindicato, con el gobierno que es el que pondrá el dinero, con Cerberus que tiene en la mesa otras dos propuestas de Nissan y una china que pudiera ser Chery Automobile e incluso un nuevo apostador de Europa Central.
Ya se comienza a definir el tamaño de la nueva fusión GM-C: Que va a tener el 33% del mercado norteamericano. Lo que no se habla es cómo una empresa de ese tamaño puede hacerle frente a sus super millonarios gastos mensuales con la nómina más grande del mundo.
Se habla que contará la alianza GM-C con la red de distribuidores más grande: 10,000 distribuidores. ¿Para un tamaño de mercado que este año perderá la venta de casi 3 millones de unidades menos?
Analistas estadounidenses que están cerca del área de influencia de GM y Chrysler, aseguran que Cerberus Capital Management, propietaria mayoritaria de Chrysler, está forzando a GM que ceda parte del 49% de acciones que mantiene de su financiera GMAC, GM Acceptance, de la cual Cerberus ya tiene el 51% y desea controlarla en su totalidad pues el negocio de las hipotecas y los préstamos le daría más poder al controlar prácticamente ese gran mercado en todo Estados Unidos.
GM no acepta esa condición para hacerse de Chrysler, a menos que el gobierno asome unos miles de milloncejos más y la convenza por las buenas.
Esta operación, para el gobierno de George Bush, debe hacerse antes de las elecciones presidenciales del inicio de semana, donde, si no hay una guerra sucia por parte de Bush hacia el candidato demócrata Obama, es muy probable que el nuevo gobierno tome el asunto en sus manos y donde no se sabe qué reacción tendrá la nueva administración sobre este asunto.
Las ventas mundiales de General Motors bajaron de julio a septiembre 11.4%, con 2.1 millones de unidades en Europa, Asia y América, nformó hoy la empresa en un comunicado de medios.
La participación de mercado de GM en Estados Unidos bajó al 18.9% perdiendo terreno ante las japonesas, principalmente.
Sus ventas bajaron en los primeros nueve meses del año a nivel mundial un 5.9%.