ALVOLANTE.INFO Análisis, noticias y foro sobre industria automotriz
Chrylser LLC, la cuarta empresa automotriz en importancia en los Estados Unidos, se acogió hoy al capítulo 11 de la ley de bancarrota para reestructurarse. La italiana FIAT continuará el proceso de alianza con la automovilistica perteneciente al Grupo Cerberus. La Corte Federal está interviniendo todos los archivos contables de Chrysler.
El capítulo 11 lo que dice es que los acreedores de una empresa en bancarrota no podrán demandar el pago de sus adeudos, pues estos se suspenden automáticamente. La Corte Federal protege a la empresa en quiebra para que esta haga una reestructuración, un esfuerzo por sanear su economía interna. Como fueron los casos de las firmas de autopartes Delphi, actualmente todavía en ese capítulo y Federal-Mogul, esta última ya salió del C-11 y ha comenzado a operar con números negros.
Una persona de la administración pública federa de Estados Unidos fue abordada por el periódico norteamericano Automotive News esta mañana y dijo que Chrysler ha solicitado la protección de esta ley ante la Corte para evitar el saqueo por parte de sus acreedores.
Los prestamistas de Chrysler ya habían acordado hace dos días rebajar la deuda de los intereses de unos $6,000 millones de dólares a $2,000. Chrysler aceptó, aunque el gobierno de Obama no dejó de extrañarse porque todas esas empresas acreedoras son ni más ni menos que las grandes especuladoras que motivaron la quiebra del sistema financiero de ese país. JP Morgan, Standard & Poors y otras, están en la lista.
Se ha comentado esta mañana en Detroit que el Grupo FIAT SpA esperaba este anuncio de la bancarrota para mover sus siguientes piezas en un juego de ajedrez que a todas luces va a ganar la italiana. Comprar en bancarrota no es lo mismo que tratar de solventar los gastos de una empresa en una situación regular que tiene encima todas las presiones de sus acreedores que suman 45 empresas del ramo.
Esta parece ser una gran influencia del movimiento que espera el gobierno de Obama para que General Motors, que ha recibido una ayuda de $15,400 millones de dólares, también se reestructure desde la protección de bancarrota.
