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Hoy, la mayor llantera del mundo, Bridgestone, dio a conocer una alianza estratégica con su competidora nipona Toyo, perteneciente esta al banco HSBC y a la armadora Toyota. La integración está encaminada a bajar costos de producción y el abaratamiento de la proveeduría de caucho y acero utilizable para fabricar los neumáticos. Ambas empresas reportaron operaciones fiscales anuales por $950 millones de euros. Bridgestone se hace del 8.7% de Toyo. Esta, del 0.48% de Bridgestone.
El pez grande no siempre se come al chico… lo deja colaborar a su lado.
La noticia ha sonado como un verdadero campanazo de alerta para Michelin, la francesa que es la número dos en el mercado mundial de llantas, la cual de momento se queda sola pues Continental y Goodyear han seguido caminos lógicos de asociación estratégica para disminuir costos y ser competitivos a nivel mundial o sucumbir en la terrible guerra capitalista de los inversionistas llanteros.
El capital conjunto será de $40 millones de euros.
Toyo no es una marca mundial. Tiene el lugar número nueve en la lista de mayores vendedores de llantas en el orbe. Pero al unirse a Bridgestone le permite permanecer en el mercado y sus inversionistas ven asegurada su participación, a la vez que la operatividad de Toyo se garantiza al reducir costos e implementar aquellos productos en donde Bridgestone no tiene fuerza.
La japonesa Toyo, especializada en neumáticos para vehículos deportivos con su nomenclatura ZR, está compuesta por capitalistas gestores de la HSBC, banca internacional con sede en Hong Kong, teniendo una participación de la armadora nipona Toyota Motor, la cual ha superado en muchas operaciones a General Motors en varias partes del mundo (por ejemplo que vende más que la división Chevrolet en los propios Estados Unidos).
Bridgestone, con presencia en el mercado mexicano como fabricante de gran importancia, tiene 133,000 empleados a nivel mundial. Su alianza con Toyo no tendría la menor trascendencia a no ser porque la competencia japonesa se elimina y le permite operar «libremente» al tener al enemigo ahora como aliado. A mediano o largo plazo la poderosa llantera terminaría por absorber a la menor. Sin problema en el capitalismo salvaje. Bridgestone tiene ya el 8.7% de Toyo, esta sólo el 0.48% de Bridgestone. ¿Se entiende entonces, no?
