México y Brasil continuaron hoy martes 28 de febrero en Brasilia las negociaciones sobre el ACE 55 con miras a hacerle cambios. El país sudamericano mete en las conversaciones un nuevo elemento: Las importaciones de autos usados provenientes de Estados Unidos hacia México afectan las exportaciones brasileñas de autos hacia México. No hubo acuerdos hoy y las conversaciones seguirán mañana miércoles 29.
Mete Brasilia el tema de los «autos chocolates» en las negociaciones con México (Foto archivo).
La segunda ronda de negociaciones para analizar el Acuerdo de Complementación Económica entre México y Brasil, ACE 55, signado el 27 de noviembre de 2002, continuó hoy en la capital brasileña entre el secretario de Economía de México, Bruno Ferrari y su homólogo Fernando Pimentel, ante la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa y Antonio Patriota, así como de algunos presidentes y directores generales de fábricas automotrices de ambos países, sin especificar sus nombres.
Los funcionarios brasileños se han quejado permanentemente que la balanza comercial en el sector de automoción, tanto en automóviles como en autopartes, es desfavorable para ellos. Y por ello piden la revisión y cambios al ACE 55. Dicen que la falta de demanda de autos brasileños nuevos en México «puede generar desempleo en Brasil».
Pero los principales autos vendidos en Brasil son hechos en ese país. FIAT y Volkswagen se pelean el mercado local con vehículos como VW Gol y FIAT Uno.
No ha sido sino en los más recientes meses que el interés de los automovilistas brasileños por la buena calidad mexicana, ha generado un aumento de la venta de autos provenientes de nuestro País. Tal es el caso del Nissan March que es el subcompacto importado más vendido en enero en la nación sudamericana.
El gobierno de México afirma que Brasil ha obtenido dividendos por $21,500 millones de dólares en sus exportaciones automotrices a México desde 2003 y hasta 2011, mientras que México sólo ha obtenido $10,412 millones de dólares por los mismos conceptos.
No ha sido sino a partir de 2010 cuando las exportaciones mexicanas de automóviles como VW Jetta, Nissan Sentra, GM Captiva y otros, hacia Brasil, se han manejado con un leve superávit para México. Y ahí es donde entra la queja sudamericana.
Fuentes allegadas a la negociación manifestaron hoy en uno de los recesos de la junta de este martes 28 en Brasilia, que esta nación está exigiendo la revisión del capítulo de importaciones de autos usados, por parte de México, provenientes de Estados Unidos. «Esa situación está siendo analizada por los funcionarios brasileños como una seria preocupación porque, se dijo, ello está afectando la venta de autos nuevos hechos en Brasil en México».
Otro elemento nuevo en las conversaciones tiene que ver con el contenido de autopartes en los autos mexicanos. Los brasileños se quejan de que no se cumple el mínimo del 65% de partes realmente mexicanas.
Este elemento no había sido si quiera mencionado en la anterior junta en Brasilia a principios del mes entre ambos países.
Están en Brasilia Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes, INA de México, uno de los sectores más perjudicados y con balanza negativa ante Brasil. También asiste un representante de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, así como Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA.
Esta tarde del martes 28 de febrero, la Secretaría de Economía llevó a cabo una conferencia de prensa con un enlace desde Brasilia con el subsecretario del ramo, quien dará cuenta del avance oficial de las negociaciones.