El Volkswagen Jetta GLI 2019 35 aniversario, el compacto deportivo de la firma alemana, se ha puesto a prueba. Si bien el equipamiento deseado es el que se tiene enfrente, el manejo y la conceptualización del modelo es diferente al VW Golf GTI. Cada uno en lo suyo. Con el Jetta GLI el brío necesario, pero la dureza para la pista se le deja al Hatchback.
Primer acercamiento al Jetta GLI (Fotos de VW).
Hacemos la aclaración que, en esta prueba, el equipo de Al Volante no fue invitado. Pero dos compañeros periodistas de seria trayectoria, nos han dado sus adelantos y nosotros hacemos algunas reflexiones que tienen que ver más con la conceptualización del vehículo. Para próximas fechas Volkswagen de México nos ha prometido ponernos al mando del vehículo para nuestra propia evaluación.
De lo que se habla es del comportamiento físico del Jetta GLI 35 aniversario, del que sólo se venderán 500 unidades en el mercado nacional. Ya no entraremos en muchos detalles de la ficha técnica, pero sí en los que al lector ávido de «los nuevos fierros» le interesan.
Sí, hay más espacio en el GLI, desde luego. Y el puesto de mando es digital.
El motor de cuatro cilindros de 2.0 litros TSI (turbo) de inyección directa de 230 bhp y 258 libras pie de par motor lo comparte con el Golf GTI. La dirección asistida es también progresiva, por lo que ha dado un buen comportamiento. Aquí lo que influye en el manejo son las cargas aerodinámicas de cada uno Jetta GLI y Golf GTI). Para el GTI que ya manejamos, se disfruta más de este tipo de asistencias en la dirección porque el auto es más ligero que el compacto sedán que pesa 1,479 kilos.
El paquete técnico del Jetta GLI se compone de una transmisión DSG (doble embrague) de seis velocidades. El control de tracción, control de estabilidad y el bloqueo electrónico de diferencial XDS Plus (VAQ) están presentes para hacer de la conducción del compacto sedán una muy mejorada maniobrabilidad comparada con las otras versiones GLI. Añadamos los 18 caballos de más y las 41 libras pie de par motor (torque) que le infieren esos cambios.
En un deportivo de más de medio millón por supuesto que el diseño también importa. ¿Entonces?
Pocos compañeros se preocuparon por ver el comportamiento dinámico de la unidad. ¿Qué tanto actúa el VAQ en las curvas? ¿Es un VAQ completo o el XLS+ «frena» al auto cuando de entregar par motor se trata?
Hasta donde nosotros hemos investigado, este GLI entrega un VAQ desafiante. Quiere decir que en una curva a la izquierda, la rueda izquierda entrega par motor pero más lo hace la derecha, disminuyendo velocidad. El resultado, en la teoría, debe ser un mejor agarre sin perder potencia. Pero eso los puristas lo sabrán cuando hagan su prueba de manejo, aunque dudamos que les permitan una evaluación dinámica.
El GLI es 1.5 centímetros más bajo que el Jetta normal. Y la suspensión es más suave con todo y que la geometría MacPherson adelante y la Multilink atrás cumplen bien. El GTI acusa una disposición más dura de los amortiguadores, acorde con la tracción delantera comprometida que oferta el Hatch. Esto lo tenemos que ver y hacer para notar la diferencia en este rubro.
Detalle del alerón trasero en el Jetta GLI 2019.
El modo S deportivo en el GLI mejora la disposición de los aditamentos que se entregan con mayor agresividad para responder al camino de manera divertida y emocionante. Y bueno, se encuentra un dispositivo que desconecta dos cilindros cuando usted se cansa de gastar gasolina con el manejo deportivo y quiere un poco de ahorro de combustible.
Un rubro que no debe olvidar es la relación valor-precio (cuánto pago cuánto recibo). Y es aquí donde Volkswagen de México «castiga» a sus seguidores cobrándoles por un Jetta GLI que no logra el 100% de deportividad que un Golf GTI. El precio del Jetta GLI es de 515,065 pesos contra 564,065 del Hatch. Haga cuentas y verá que si quiere diversión es mejor juguetito el GTI. Pero ver para creer. Hay que manejar, señores.
Pero, de entrada, el motor EAJ888 TSI parece cumplir en ambos casos.