Víctima de un paro cardiaco, muere a los 82 años de edad el ex-presidente del Grupo Volkswagen Ferdinand Karl Piëch, en un hospital cercano a la ciudad de Rosenheim, cerca de Bavaria. Catalogado como «la mano dura» en Porsche, Audi y VW, el patriarca se retiró en 2015 una vez que se le involucra en el «Escándalo del Diesel» el mismo año.
Ferdinand Karl Piëch (Viena, Austria, 1937). (Fotos de archivo).
Piëch les dijo en 1993 a los trabajadores y colaboradores del Grupo Volkswagen: «Los que no estén conmigo, que se vayan», cuando tomó posesión del cargo como presidente. La mano dura de Ferdinand Karl Piëch, el sobrino de Ferdinand Porsche y primo de Ferdinand Alexander Porsche, se impuso desde que laboró en Audi, luego que su primo «Ferry» no quiso que a la marca Porsche la dirigiera alguien que no tuviera el apellido. Piëch dirigió Audi y, en 2012 para tomar posesión del consejo de supervisión de Volkswagen, todavía tenía una influencia decisiva en el grupo alemán.
Ferdinand Alexander Porsche.
El 25 de abril de 2015 renunció al consejo y se refugió en Bavaria, justo cuando iniciaron las investigaciones del «Escándalo del Diesel» que involucró a todas las marcas del consorcio germano. Pero a los 77 años ya había perdido fuerza y poder ante el extravagante Martin Winterkorn, a quien Piëch dio todo su apoyo sin contar conque el gran amante del dinero lo haría a un lado. Piëch, el pasado domingo 25 de agosto, comía en un restaurante de Rosenheim cuando tuvo el ataque cardiaco. Fue trasladado a un hospital cercano con vida, pero allí falleció. Tenía 82 años.
Piëch lleva a cabo la adquisición de 12 marcas como MAN en transporte pesado.
Para entender el poder de Ferdinand Piëch en el Grupo Volkswagen hay que conocer el contexto histórico en el que se desenvolvía. Había estudiado ingeniería mecánica y Porsche fue su primera casa gracias al apoyo de su tío, el hijo del fundador. En 1991, dos años antes de tomar posesión como presidente de la compañía VW, Alemania vivía la reunificación entre Bonn y Berlín. Se vendían 4.3 millones de autos, el Golf tenía el 5% de las ventas del mercado europeo, seguido del Ford Fiesta con el 4.5% del mercado. La bonanza del 91 se pagó en 1992. Dirigía la empresa Carl Hahn, quizá uno de los más grandes de la insignia VW, Piëch estaba al frente de Audi y queda como presidente del grupo. Hahn ya había adquirido y unido al Grupo a Audi, SEAT (1982) y Skoda. En 1991 VW fabricó 3.3 millones de autos, 56% más que en 1981, era el cuarto fabricante de autos en el mundo, tenía el 7% del mercado mundial. Piëch llega a implementar la estrategia de una plataforma para varios modelos, para ahorrar costos. Implementa la semana laboral de cuatro días y uno gratis por parte de los trabajadores, el trabajo con horario flexible y amplía el grupo con 12 marcas participantes. Para 2002 se duplica el volumen de producción.
Porsche 917 desarrollado por Piëch y ganador de Las 24 Horas de Le Mans en los años 70.
Del niño travieso en Viena «Burli», que debe ser internado por su estricta madre para «enderezarlo», hasta el hombre que piensa que «no te puedes confiar en nadie, mejor hazlo tú», Piëch se titula con la tesis de motores de competencia. En los años 70 trabaja en Porsche desarrollando el 917 que llegó a ser ganador de Las 24 Horas de Le Mans. En 1972 su primo «Ferry» lo destituye en Porsche porque nadie puede estar allí si no tiene el apellido del tío y menos del abuelo. Piëch se va de Sttutgart a Ingoldstadt, con Audi. En 1993 se va a Volkswagen dirigiendo la empresa hasta 2002 en que lo nombran jefe de supervisión. Es en este lapso que tiene que lidiar contra Bernd Pischetsrieder a quien trae de BMW para luego quitarle el cargo en la marca Volkswagen. Pelea el poder que quería tener Wendelin Wiedeking, presidente de Porsche hasta que se hace de esta empresa para el grupo, en 2009.
Piëck tuvo 13 hijos y, pese a la mano dura y carácter inquebrantable, recibe hoy el reconocimiento de todas las marcas del grupo.