Ford Motor Company de México invitó hoy jueves 28 de julio a unos cuantos medios mexicanos a escuchar las experiencias sobre comunicación digital de Scott Monty, líder global de comunicación digital y multimedia de Ford de Estados Unidos. Desgraciadamente no se permitió, al no ser invitados, que las voces independientes y críticas como las de Al Volante fueran escuchadas por tan afamado personaje.
Según un boletín de prensa, Monty se reunión hoy con «líderes de opinión, influenciadores (sic), y blogueros para compartir la experiencia de Ford en redes sociales y medios digitales».
El trabajo del experto se centró en la entrada de millones de consumidores a la cara de libro (facebook) y el twitter. Parece que el trabajo de las páginas periodísticas de la Internet no pertenecen a la órbita del trabajo electrónico digital.
De entrada esta visión del experto pareciera dirigirse sólo a lo que a Ford le interesa: Vender autos a través de las mal llamadas «redes sociales» (que en un principio pueden ser establecidas por cualquier medio de comunicación, escrito, radiofónico, televisivo o de teclas a través del satélite y los teléfonos celulares o de Internet). Y esta venta se logra a través de llamar a millones de personas a hacer pruebas de manejo.
Una vez más, los espacios de comunicación, aún ese trabajo de las limitadas «redes sociales» se ciñen a la mercadotecnia que, no contenta con presentar a la sociedad anuncios publicitaarios en carteleras en la calle, anuncios en el cine, la televisión abierta, la televisión por cable, los anuncios publicitarios en periódicos y revistas, así como los banners en páginas de Internet, ahora penetra las «redes sociales» para hacer su comunicación con perfil de mercadotecnia.
Dice el comunicado que Ford ha utilizado las «redes sociales» para «humanizar» y «crear una nueva experiencia de cercanía con la marca para clientes actuales o potenciales».
La pregunta obligada es: ¿Cómo «humaniza» Ford con estas estrategias de comunicación digital? Y otra pregunta: ¿Significa «humanizar» entrometiendo avisos comerciales a las charlas de los muchachos en el Facebook o el Twitter? Lo verdaderamente humano sería que Ford abriera esos «puertos» para que los consumidores se quejen del mal servicio que pueden recibir en las distribuidoras, en los altos intereses que le cobran por la compra de un auto, en la disposición de atender expeditamente a los clientes cuando hacen la reclamación de su vehículo que no salió a tiempo del taller de servicio.
Al Volante es un espacio electrónico, también digital en tanto que es con las manos como los foristas escriben sus opiniones y críticas a los productos (y satisfacciones también desde luego), de Internet, mediante el cual los lectores han encontrado un rincón en la Internet dónde ventilar sus problemas con las marcas, con los autos, con las empresas. Y es un canal sin censura donde se escuchan a todas las voces y donde hay verdadera tolerancia a la libre expresión. Eso nos hubiera gustado decirle al señor Monty.
A nuestro parecer, algunas empresas automotrices están acostumbradas a usar (y explotar) a la prensa en general, y a los medios especializados la mayoría de los cuales se mueve a través de la comercialización de sus espacios al gusto del anunciante, a su gusto. De encontrar siempre entrada (y salida) a sus necesidades de mercadotecnia.
Voces como la de Al Volante no son bien vistas porque no se piensa ni se opina como los directores de relaciones públicas, de comunicación o gerentes de marca. Aquí se le da prioridad al lector, no al anunciante (han habido anuncios y los habrá en la medida que las empresas entiendan que si no escuchan a sus compradores, están perdidos en la venta de autos en el futuro y en la acumulación de quejas y de mala imagen). Y ese esfuerzo debiera ser reconocido por las empresas donde hay excepciones de aquellas que han reconocido y respetado el ejercicio periodístico de estos espacios.
No es la primera vez que fábrica de automóviles o importadora alguna cierra sus puertas a Al Volante para impedirle opinar. No será la última. Eso lo supimos desde que abrimos este espacio hace cuatro años y 143,000 lectores antes.
Finalmente una apreciación sobre los espacios mal llamados «redes sociales»: Estos espacios fueron inventados para que los jóvenes y las personas se comunicaran con mensajes breves. De allí se ha desprendido todo lo que usted ya sabe. Nosotros pensamos que esa comunicación logra su objetivo, poner en contacto a las personas, los grupos que se integran por intereses comunes. Pero una página de Internet como Al Volante, cumple con otras muchas funciones más. Informa a través de un espacio ilimitado de caracteres, logra una respuesta inmediata del lector al suceso narrado o a la opinión que se expresa. Y es retroalimentaria en todo momento. Por este medio se ha logrado entrar en contacto directo, sin límite de letras y sin frivolidades de la vida diaria, con los aquejados en algún problema, los llamados foristas. Se cumple un objetivo social. Basta entonces cumplir con ello para sentirnos satisfechos como comunicadores de alcanzarlo.
Experiencias como esta creo que hubieran sido enriquecedoras para Scott Monty. Y de él hubieras también aprendido mucho. Lástima.