México, ombligo del mundo. México, cultura centuria de los Mexicas y Aztecas que labraron un destino diferente desde la Pirámide del Sol. Cultura politeísta que en 1810 buscó su Independencia, alcanzando su libertad. Y en 1910 gritando por una Revolución, el gran cambio necesario en el país. Una Nación de contrastes, de gente alegre que sabe vivir, que sabe gozar, que trabaja por salir adelante, que es ingeniosa y noble.
Hoy los mexicanos cumplimos 200 años de haber iniciado nuestra separación del dominio colonial español. Y hoy descubrimos otro México que en 1910 inicio un movimiento social, el más grande en toda la Nación, para cambiar el orden de ideas, de castas, de privilegios.
Ambas revoluciones no terminan. Estados Unidos nos arrebató la mitad del territorio nacional. Francia nos invadió y los ingleses cuidaban sus privilegios, sus intereses. El coloniaje ha sido permanente. Y permanente es nuestra lucha por ser una Nación libre e independiente.
Internamente nos hemos detenido a la acción social. Hemos dejado que los partidos políticos elijan por ellos mismos. Su casta política es la que ordena, dicta, manda, dirige. Nos hace falta mover otra vez los puños de Hidalgo, el Padre de la Patria, seguir la estrategia de Morelos, el gran guerrero. Tener la templanza de Benito Juárez para poner nuevamente las cosas en su lugar. Y tener la valentía de Madero, pero más de Emiliano Zapata para hacerle justicia a los sin tierra.
La lucha sigue mexicanos. Por hoy, un alto reflexivo en el camino para decir: ¡¡VIVA MEXICO!!