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Por Gabriel Covelli
Después de los dos últimos Grandes Premios, el de España y el de Mónaco, al equipo Mercedes le ha aparecido una verdadera amenaza a su domino: los dos pilotos de Red Bull, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, los cuales por circunstancias especiales –aunado a la competitividad de sus monoplazas RB12 impulsados por la Unidad de Potencia TAG Heuer (Renault)–, brillaron en las dos carreras mencionadas.
Max Verstappen, el joven revelación en la Fórmula Uno (Foto archivo).
El joven Verstappen vencedor sorprendente en Montmeló y Ricciardo, que terminó segundo pero fue el ganador moral en el Principado monagesco, con acciones como esta dejaron con un palmo de narices no solo al poderoso equipo alemán, el cual no pudo luchar por la victoria española al auto tras eliminarse sus dos pilotos (¿rivalidad entre ellos?) Lewis Hamilton Vs. Rosberg, y el triunfo en Monte Carlo de Hamilton, el cual fue facilitado gracias a un extraño error del equipo Red Bull, que con toda seguridad le evitó a su ¿todavía? primer piloto adjudicarse este importante galardón.
Pero, si todos en Mercedes están sorprendidos por la creciente competitividad y fiabilidad de los monoplazas de la bebida energética, los que deben estar a punto del infarto son todos los de Ferrari, Sebastian Vettel incluido, puesto que es una realidad que los resultados del Cavallino van en declive, pues aparte de los errores de los pilotos, estrategias fallidas del equipo, fiabilidad de los monoplazas, etc., ahora después de los resultados en Mónaco, no se explican porque, de la practica libre 3 a la calificación, decae el rendimiento de los SF16-H.
Definitivamente la Scuderia debe sustituir a Kimi Raikkonen, pero también le debe dar muestras de una diferente dirección del equipo a Sebastian Vettel, porque no sería raro que el cuádruple campeón alemán se sienta en la misma situación que experimentó Fernando Alonso en sus cuatro años de ferrarista y empiece a pensar en un posible cambio ahora que Daniel Ricciardo continúe sintiéndose traicionado por su equipo. Las declaraciones que dio al final de la carrera de Mónaco fueron “La situación es simple: después de España, sigo permaneciendo fregado también en Mónaco”. ¿Sera que en Red Bull el futuro se llama Max Verstappen?
Este fin de semana el Gran Premio de Canadá, va ha dar respuesta a muchas de esta preguntas.
