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Hay un dicho común en México cuando una función de teatro no es buena: «¡Regresen las entradas!», clama el público para que le reembolsen el importe del boleto. Está pasando lo mismo entre Volkswagen AG de Alemania y Suzuki Motor Corp. de Japón. La nipona está procediendo a un juicio de arbitraje legal para que la germana renuncie al 19.8% de acciones que poseé de la asiática y le regrese los documentos.
El día de hoy jueves 24, Suzuki acudió a la Corte Internacional de Arbitraje, en Londres, Inglaterra, para que interceda a fin que Volkswagen AG pueda deshacerse del 19.8% de las acciones de la japonesa y vender los documentos a una tercera compañía.
En 2009 Volkswagen se alió a Suzuki para poder entrar al dinámico mercado de la India donde la nipona tiene una posición privilegiada. Entonces, la alemana le apostó a comprar acciones de la japonesa y esta se hizo del 1.4% de VW.
Pero las cosas se complicaron cuando VW acusó a Suzuki de estarse proveyendo de motores diesel de FIAT para sus vehículos. Suzuki reviró y dijo que Volkswagen le ha negado la tecnología a la que acordaron unirse para desarrollar propulsores. La alianza era importante para VW a fin de entrar de lleno al mercado hindú, pero la nipona no ha encontrado respuesta a su necesidad de que la alemana le entregue tecnología para desarrollarse en varios campos, entre ellos el diesel. Por eso acudió a FIAT.
La respuesta de VWAG ha sido tácita: No hay fundamento para que la alianza se rompa, dice.
La Corte Internacional determinará hoy si procede la exigencia japonesa de Suzuki o no.
