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El Senado de Estados Unidos autorizó ayer mismo un apoyo adicional de $2,000 millones de dólares para el programa de incentivos «Efectivo por Chatarra» que permitirá –según la administración Obama– la venta adicional de 500,000 vehículos nuevos de bajas emisiones y mayor ahorro de combustible.
La industria automovilística norteamericana vendió en los primeros 15 días del programa de 180,000 a 220,000 vehículos nuevos. El gobierno le otorga a cada particular entre $3,500 y $4,500 dólares por su auto de 12 años de antigüedad. Y con ese efectivo tienen derecho a darlo a cuenta de un vehículo nuevo.
Entre las marcas más vendidas por este plan están el Ford Focus, Toyota Prius y Toyota Corolla (buscar nota al respecto).
La administración Obama dio a conocer este programa de incentivos a la industria automotriz hace un mes. A los 14 días de su anuncio ya se había implementado un programa con las distribuidoras participantes y en los últimos 15 días comenzó a operar, agotándose rápidamente los primeros $1,000 millones de dólares autorizados por el Congreso al Presidente.
Por el llamado éxito del plan, Obama solicitó primero a los diputados y después al Senado norteamericanos, una ayuda adicional de $2,000 millones de dólares para apuntalar el programa, lo que permitirá, dicen, vender medio millón más de unidades nuevas, lo que representa bajar el 50% del inventario de las distribuidoras que alcanza un millón de vehículos sin venderse aún.
Los vehículos de desecho que más se han entregado son el Ford Explorer modelos 996 a 99, Ford Windstar y las minivans de Chrysler (ver nota al respecto).
