Prueba de manejo: Gabriel Covelli / Texto: César Roy Ocotla
Estamos en la carretera México-Cuernavaca. Y estamos al volante de la camioneta deportiva utilitaria Volkswagen Tiguan 2013 que ahora incorpora el motor de cuatro cilindros 1.4 Lts., doble árbol de levas (DOHC) y 16 válvulas y 160 HP a 5,800 rpm. El vehículo se defiende con una buena geometría de suspensión, la motorización de inyección directa turbocargada y hasta un supercargador que, la verdad, no evita el efecto turbolag, por lo que no le encontramos sentido a su implementación.
VW Tiguan con nueva motorización que le hace ahorrar más gasolina (Fotos Al Volante).
Lo mejor del producto es su balance entre motor y suspensión. Su manejo es agradable. No olvidemos que estamos a bordo de una camioneta cuyo propósito fundamental es la placentera transportación de sus ocupantes, no la velocidad. Por tanto, nuestra prueba en carretera se remite a sobresaltar los atributos que la geometría de la suspensión delantera MacPherson y los brazos de la trasera le permiten hacer. Todo ello acompañado de un bien logrado paquete de seguridad activa compuesto de los frenos ABS, el sistema estabilizador ESP y el control de tracción TC.
Un diseño sobrio, muy germano.
La apariencia de la Tiguan de 1.4 Lts. turbocargada es sobria. Sus líneas son algo clásicas lo que es común en la marca alemana. Su toque interior sobrio también, teniendo lo necesario en el tablero. Algunos quisieran ver más botones, pero la camioneta cumple bien en este apartado. El toque germano es robusto.
Para un recorrido turístico se comporta bien. El primer efecto que sentimos es que para mantener el efecto del turbocargador, tienes que mantener las revoluciones arriba, acelerando. Aquí encontramos la primera disparidad en la conducción. Si usted lo que busca es ahorrar gasolina con esta camioneta familiar, pues tiene que evitar ir acelerando a cada rato. Pero si quiere deportividad, hay que acelerar para conseguir las rpm´s necesarias para el cometido. Escoja.
Una camioneta de tamaño compacta, ideal para la ciudad.
El motor cumple bien con el cometido de 160 HP. Volkswagen ha implementado nuevos motores más modernos de baja cilindrada pero con un turbocargador para aumentar la potencia.
Los frenos cumplen bien su cometido. Con todo y que lo sometemos a un curveo contínuo y algunas frenadas a propósito para ver la resistencia de las pastillas. Tiene discos en las cuatro ruedas, los dos delanteros ventilados. El ABS cumple bien y permite un manejo más seguro.
El motor 1.4, lo mejor de Tiguan en 2013.
La suspensión está bien balanceada. Tanto de atrás como adelante. La unidad cuenta con barras en ambos costados del vehículo, lo que le da cierta neutralidad al vehículo. Tenemos también un control de estabilidad que sólo se presenta en el tablero cuando forzamos un poco la parte del curveo.
Cabe informarle al lector que el módulo del freno ABS cumple tanto como el control de tracción, ya que todo sale del mismo mecanismo, finalmente hay que evitar que las ruedas patinen.
En el panel aparece todo lo necesario para el conductor.
La unidad cuenta con una caja DSG de doble embrague y seis velocidades al frente. Pero hay un movimiento en la palanca para un accionamiento sport y para una conducción manual. Este tipo de modo le permite al conductor aprovechar las rpm´s controlables y poder frenar con motor en casos necesarios. La unidad responde bien en este apartado. Es un sistema lógico que cumple con su función. No hay un sentido realmente Racing de la unidad. No olvidemos quién maneja estas unidades. La gran mayoría son señoras que usan el vehículo para ir por los chicos a la escuela o al super.
La encaminados no encontramos un soporte para la rodilla izquierda del conductor. Se viaja con la pierna digamos suelta. En otras unidades la rodilla va descansando sobre la puerta, por ejemplo. Acá no. Eso molesta en viajes largos.
Otro pequeño inconveniente es la dificultad para activar y desactivar el mecanismo de apertura de las puertas traseras con el seguro para niños. Usted lo llega a instalar y la puerta prácticamente no cierra pues se queda sostenido el mecanismo de bloqueo y no cierra la puerta. Un experto en Passat tuvo que ayudarnos a desactivarlo y volverlo a activar.
La camioneta tiene un buen agarre en curvas. No dice que no a aquellas tomadas a 110 Km/h. Claro, repetimos, no es auto deportivo. No hay que abusar de ello. Sólo en la prueba ello se hizo para probar el sistema de suspensión en curvas.
La calificación que se le va a poner a la Volkswagen Tiguan con motor 1.4 Lts. es de ocho (del uno al 10). Ello debido a que persiste con el motocrompesor del aire acondicionado un molesto turbolag, efecto de retardo de entrada del turbo en bajas revoluciones. Los técnicos de VW le pusieron para ello un supercargador, pero el intento de acabar con el mencionado retardo, no se alcanza. Por tanto, no tiene sentido el trabajo del supercargador si el turbolag persiste. Con todo respeto.
Recordamos apenas el manejo de la Ford Escape la semana pasada y encontramos una camioneta más ágil. Esta es todo un tanquecito. No inspira a la deportividad (no es la finalidad de la camioneta). En el concenso, el diseño exterior no emociona tampoco.
Toda la ficha con los detalles del vehículo en www.vw.com.mx