El poder adquisitivo de la población mexicana disminuirá automáticamente en 20% por el aumento a los impuestos. Pero el efecto se resintirá doblemente en los bolsillos de los automovilistas que regresan al esquema del incremento mensual de 20 Cvs. al precio de las gasolinas Magna, Premium y el diesel.
Con el incremento al IVA que a partir del 1 de enero de 2010 será de 16% en todas las facturaciones y servicios al consumidor, se cumplen tres años consecutivos de afectación al poder adquisitivo de la población.
La industria automotriz se verá afectada por el incremento de los precios de los automóviles por parte de las fábricas y las distribuidoras que tienen que aplicar los nuevos impuestos en sus operaciones al consumidor, los automovilistas. El aumento puede ser del 1 al 3%.
Y no sólo es el IVA del 16% sino el Impuesto Sobre la Renta, a lo que se opuso el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo de Hombres de Negocios, ambos a los que pertenece el sector automotriz nacional.
El comprador de automóviles nuevos pagará más impuestos por la adquisición de un vehículo, pero también por su mantenimiento y por ponerlo a rodar, por cargar gasolina en su tanque con el ajuste mensual de 20 centavos durante 2010.
También quienes se animen a adquirir un vehículo eléctrico se verán afectados por el incremento a las tarifas en este servicio. Lo mismo sucederá con las cuotas de tránsito en autopistas que sufrirán incrementos considerables.
El incremento salarial mensual en México será de $2.74 pesos que no cubrirán ni el aumento al precio mensual de las gasolinas.
Es recomendable que el automovilista piense más en la adquisición de autos de baja cilindrada (tres o cuatro pistones a lo máximo) y que vigilen el comportamiento del consumo de combustible en su vehículo, afinando periódicamente su vehículo y utilizándolo lo menos posible.
Si de cuidar el consumo de combustible se trata, los compradores de autos nuevos deben buscar opciones como los motores de 1.4 litros ó 1.6 litros entre los que se encuentran varios subcompactos, incluso algunos compactos de esa capacidad motorizada.
La OCDE prevé que en México el desempleo crecerá 6.5% para 2010, en tanto la industria automotriz ha hecho un pronóstico a la baja en las ventas de automotores nuevos. De 730,000 que se tendrán este año, el entrante podrían llegar sólo a 700,000 si no hay sorpresas económicas en Estados Unidos y en la economía nacional.