Prueba de manejo: Ing. Gabriel Covelli / Texto: César Roy Ocotla
Tuvimos en nuestras manos la cuarta generación de la Nissan Pathfinder 2013 Exclusive AWD equipada con el motor VQ35DE V6 de 3.5 Lts. 260 HP a 6,400 rpm y par motor de 240 libras pie a 4,400 rpm. Mejoran potencia, eficiencia y desplazamiento. Una camioneta familiar práctica –no para usarse en el Periférico con una sola persona– que absorbe las irregularidades del camino muy bien, no como otras. $575,500, su precio.
Nissan Pathfinder 2013, cuarta generación, nueva cara (Fotos Nissan).
Subirse a la Pathfinder nueva, esto es, un rostro diferente, más grande, más potente, más cara… es ponerse en el lugar de un comprador que requiere una transportación cómoda para más de cinco personas. Es también trasladarse al mundo que caracteriza a los posibles compradores: Un uso quizá de fin de semana, un viaje a algún balneario en la costa, o bien al paseo necesario para alejarse de los nervios que causa la ciudad. Eso es la Pathfinder, y en ese sentido, nos tenemos que adentrar a un vehículo que lo tiene todo.
Lo primero que impresiona es el gran equipamiento. Estamos, claro, en la unidad más cara de la marca para este modelo: Exclusive AWD (tracción en las cuatro ruedas) que se deja pedir un precio de $575,500 pesos. Otras versiones son: Sense, de $450,000 (este modelo ya tiene lo necesario), Advance, Exclusive tracción delantera y la Exclusive 4 X 4.
Es más grande que ninguna otra Pathfinder, 5.0 metros de largo por 1.9 de ancho. Compite contra las grandes de su categoría como Mazda CX9, Toyota Highlander y Honda Pilot, por mencionar sólo a algunas.
Las luces traseras cambiaron y parecen más a las del Sentra nuevo.
Al volante
Estamos a bordo de una todo-terreno por el sistema AWD, pero extrañamos el tipo de manejo de auto de aquella Pathfinder primera que nos llegó, la modelo 1997 y que era una maravilla pues inauguró lo que después fueron las crossover. Esta ya es una camioneta de grandes dimensiones, aunque la han dotado de toda la suavidad de marcha requerida para el paseo, su estado perfecto: Carretera, paisajes, caminos regulares, aunque no hace nada mal en los irregulares, cumple.
Es más pesada, sí (aunque le hayan quitado peso a la cuarta generación contra la tercera). Con el segundo sistema de diferencial AWD pasa las dos toneladas de peso. Pero el motor V6 compensa todo con sus 260 HP. Se le puede montar un remolque para llevar un yate de mediano tamaño, sin problema. La AWD cumple bien para eso (nosotros no hicimos esa prueba, habría que decir).
La respuesta es inmediata. Tantos caballos toleran el sistema de transmisión CVT (continuamente variable) sin que la unidad sufra en ese sentido a la hora de acelerar. El motor respira bien con las 24 válvulas y el doble árbol de levas y la inyección electrónica.
Una consola de instrumentos muy completa.
La suspensión independiente delantera del tipo MacPherson con doble horquilla le permiten un avance silencioso, pero el camino rudo sí le hace vibrar y mostrarse un tanto «brincona». Sí, no traemos un sedán pegado al piso, sino una camioneta de pasajeros muy alta pero con lo necesario para tener el control total de ella y los implementos para estacionarla y ubicarla en el camino, gracias a un tablero frente a usted con la imagen del vehículo a la hora de acomodarlo en cualquier lugar.
Nissan le ha colocado unos resortes antirrebote, pero quizá abusamos un poco de la velocidad y, o le faltó peso, o sigue algo «brincona».
La versión Advance y las anteriores traen rin de 18 pulgadas, pero la probada tiene 20 pulgadas en sus rines.
La tercera fila abatida nos ofrece un espacio donde podemos traer todo el equipaje de cinco personas para cinco días. La tercera fila puesta permite admitir hasta a 7 personas adultas.
Una tercera fila de asientos para 7 pasajeros.
La eficiencia en el arranque no es como en el Áltima, modelo con el que comparte el motor. La Pathfinder tarda un poco más, pero no deja de ser eficiente si se compara con otras camionetas pesadas. La Path responde, jala, y la tercera generación de la CVT fabricada por Jatco, permite que las entregas de los cambios cumplan. Y ahora ya no hay el riesgo, nos dicen, con el calentamiento del aceite de la caja, como en otros tiempos.
En este aspecto hay tres modos de manejo: Drive, para optimizar combustible; O/D para desconectar la sobremarcha que, a nivel de la ciudad, permite que el vehículo se desplace con holgura y el tercero es L para el 4 X 4, terrenos irregulares donde la Path se mueve bien, hace su trabajo sin grandes sobresaltos. Un buen modo de tracción.
Reconocemos la carga de dos personas y aquí se vuelve todo mejor pues la aceleración es buena, aceptable. Las frenadas son efectivas gracias a un conjunto de frenos delanteros y traseros de disco ventilados. Hay que saber parar a un vehículo de más de dos toneladas de peso. La geometría de suspensión no le hace perder compostura. Responde en curvas. Claro, hay que recordar que traemos el coeficiente de gravedad arriba y que hay que manejarse responsablemente si no queremos ponerlo de sombrero (el vehículo).
El tamaño no es problema. Enfrente tiene un controlador del espacio disponible.
En conclusión, la nueva Path es un vehículo que se mueve bien gracias a un gran propulsor que es de los más destacable de la prueba de manejo. El tamaño ya no importa porque todo lo necesario en cuestión de seguridad, además de un navegador y muchas computadoras. El control del vehículo es absoluto por una serie de apoyos que usted tiene frente a usted en el tablero.
El espacio es enorme para donde volteé. Lo más llamativo, el enorme maletero para llevar hasta al perico en los viajes largos.
Y lo más destacable, es una camioneta práctica… pero sin olvidar que no es un automóvil, por favor.
Un navegador muy útil en carretera.
Un maletero grandísmo en la Pathfinder, cuarta generación.