Los millones de mexicanos que viven en el estado de California, en Estados Unidos, pueden oir la radio o ver la televisión encontrando comerciales de la Ford que se dirigen a ellos en el idioma español para ofrecerles sus modelos Focus, Fusion, Edge y las pickup F-150, utilizando un luchador que se llama «Señor Piedra» y que fue filmado en la Arena Coliseo de la Ciudad de México para el anuncio televisivo, relata Mary Connelly en Automotive News ayer.
El Señor Piedra vende los Ford en EU.
Mientras, en México, las agencias publicitarias se afanan en ofertar sus productos con el uso de un mayor número de palabras en inglés, discriminando el idioma español incluso en el territorio nacional.
El anuncio de televisión se está difundiendo ahora en 170 ciudades y poblados de California en español y es visto por una basta comunidad compuesta en su mayoría por mexicanos, quienes compraron uno de cada cinco coches vendidos por la industria automotriz el año pasado y cuyos favoritos son las marcas Toyota y Honda, no sólo de autos nuevos sino también seminuevos.
De enero a octubre de 2007 Ford Motor Company de Estados Unidos vendió en el estado de California un total de 98,000 unidades.
El anuncio de televisión de referencia presenta en un primer plano al «Señor Piedra» subido en el ring de la Arena Coliseo, el escenario más famoso en México para el mundo del box y la lucha, deporte que cuenta con millones de seguidores en todo el país azteca, y este recomienda la compra de la camioneta pickup F-150.
Ford espera que este mensaje en su lengua natal motive a los mexicanos en California a comprar más vehículos de esta marca, camioneta por cierto que se produce en México en la planta de Cuautitlán, al igual que el modelo Fusion, sólo que este se ensambla en Hermosillo, Sonora, cerca de California.
En un contraste triste, las agencias publicitarias extranjeras en México, formadas por publicistas que son en su inmensa mayoría mexicanos, recomiendan a sus clientes (las plantas armadoras y las importadoras) elaborar anuncios de prensa, radio y televisión, con el uso de palabras en inglés como SUV en vez de vehículo deportivo utilitario, o frenos ABS en vez de decir sistema de antibloqueo en el frenado.
Se ha vuelto común, cierto, pero sorprende que mejor en Estados Unidos exista un grupo de gente que promueve valores de México como el uso del español para los nacionales o binacionales que viven en California, por ejemplo.
Igual pasa con los comentaristas de radio especializados en la materia. Pareciera que entre más anglicismos utilicen en sus expresiones la gente va a suponer que más saben de automóviles. Es cierto que muchos de los términos corresponden al inglés, ni duda cabe. Pero de ahí a caer en el lugar común de que una palabra en inglés se hace regla, pues es distinto.
En Canadá, por ejemplo, el gobierno exige que todas las armadoras o importadoras de automóviles y camiones, deben de respetar al consumidor canadiense con leyendas en su idioma, no en español por ejemplo. Y si la venta de un automotor se hace en alguna de las provincias de habla francesa, las indicaciones de los vehículos deben estar en inglés y en francés. ¿Por qué aquí no?