Brasil es mágico, no sólo por sus mujeres, música y clima, sino porque ha decidido cinco campeonatos. Dos de Fernando Alonso, otro de Lewis Hamilton, uno más de Jenson Button y uno más de Kimi Raikkonen. Por tanto, Sao Paulo es crucial para tres de esos cuatro pilotos, más un Mark Webber, más Sebastián Vettel. Brasil va a marcar la diferencia entre el ayer y hoy de los pilotos que ansian ganar la Fórmula Uno. Y el reloj maneja cruelmente sus manecillas en contra y a favor de quien espera repetir su destino o imponer un nuevo camino y una nueva figura.
¿Alonso, Hamilton o Webber (que no aparece en la foto)? (Foto Motorsport).
Brasil, potencia sudamericana que con Lula Da Silva, el presidente trabajador al que no le dijeron que era un peligro para Brasil por ser progresista, ha subido en todos sentidos. Y tiene la Fórmula Uno. Y en donde, en Interlagos, se verán la cara los máximos exponentes del automovilismo mundial este fin de semana.
Europa, París y Londres, se ha vuelto una locura. Hablan del retorno de Max Mosley y su ¡perdónalo señor que no sabía qué hacía con las chicas vestidas de nazis! Hablan de los 80 años de Bernie Ecclestone y su incapacidad de seguir en la F-1. Pero también se habla ya de que Ferrari volvió a hacer trampa al meter en Corea del Sur a Massa a fosos para facilitar el triunfo de Alonso ¡Rediez! dijeron los españoles. Los nervios de punta, el Gran Premio de Brasil impone no sólo por su sudamericanismo que no es política sino cultura. Allí puede quedar todo definido o todo un caos. Crucial sí porque las fichas están en el tablero y están demasiado revueltas pero con la claridad matemática de demostrar que todo es posible y nada se puede definir.
Pero igual y Sao Paulo no es tan crucial. Como que todo se quedará para la gran final en el último momento del respiro esperanzador para Alonso, pero también para Webber y para Vettel. Un alemán es esperado con ansia después del pequeño gran fraude de Michael. Perdón pero así fue (debió ser grande cuando lo fue, ahora no… y entonces ya no es, ya no fue).
Abu Dabi espera para definir o no al campeón de la Fórmula Uno.
Los dados están en el aire y las esperanzas en Ferrari lo mismo que en McLaren y un Red Bull que creé merecer a fuerza de una gran persistencia, la corona.
Así pues, nos veremos en Sao Paulo el próximo viernes para los entrenamientos libres, sábado calificación y domingo de resurrección.