Apoya EU eléctricos con $25,000 mdd; México ¿listo?

El gobierno norteamericano a través del Departamento de Energía destinará a Ford Motor Company, Nissan Motor y Tesla $25,000 millones de dólares en apoyo para que produzcan autos eléctricos para 2011. La pregunta; ¿México está listo para abastecer partes para ese tipo de unidades?

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El gobierno de Obama cree que adelantarse a la producción de autos eléctricos le permitirá a Estados Unidos ser uno de los líderes en esta nueva aventura. Para ello le ha otorgado a Ford Motor Company (con Alan Mulally en la izquierda de la foto) $5,900 millones de dólares; $1,600 millones más a Nissan Motor Co. de Japón en Estados Unidos (a la derecha el secretario de Energía Sam Chu) y $465 millones a Tesla Motors, pequeña empresa fabricante de este tipo de unidades.

Cuando el gobierno de Estados Unidos otorga ese dinero, habla de la fabricación de vehículos más eficientes; es entendible que sean híbridos o eléctricos que consuman menos combustible y contaminen menos.

Pero el programa del Departamento de Energía contempla un universo de aplicaciones para hacer de la mayor potencia generadora de CO2, la que más contribuya a disminuir su polución y el calentamiento global.

El destino de esos $25,000 millones de dólares es apenas la punta del iceberg ecológico, un programa ambicioso de amplias proporciones.

A todo esto cabe analizar cómo participará México, país aliado de Estados Unidos en materia automotriz, a esos cambios tecnológicos. ¿Está listo el país para entrar a la esfera de las partes eléctricas, motores eléctricos, partes para híbridos y todo lo que necesita esa nueva tecnología?

México es el mayor exportador de motores de combustión interna a Estados Unidos y a nivel mundial ocupa un destacado lugar.

Su cultura autopartista, legado del bien logrado decreto automotriz de 1962 que generó la producción de componentes a nivel masivo en México, protegiendo, dese luego que sí, al sector primero, y luego haciéndolo competitivo a nivel mundial, le permite ocupar ese lugar que tiene en la proveeduría de partes para Estados Unidos.

Particularmente, consideramos que el país no ha alcanzado los acuerdos necesarios ni en materia de competitividad, desarrollo e investigación tecnológicas, ni el apoyo oficial al sector con la rapidez que se requería hace ocho meses y no hasta ahora que está apenas por anunciarse un plan de salvación «emergente», para decir que estamos listos para ese cambio en la concepción o en la forma de producir ahora automóviles en Estados Unidos, todavía el primer consumidor de vehículos en el mundo.

Otra vez se nos hace un poco tarde. Pero peor es no comenzar.

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