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En una conferencia por teléfono celebrada hoy en Turín, Italia, sede de la automotriz, el presidente del Grupo FIAT, Sergio Marchione –quien hace unos años se iba a marchar de la compañía pero siempre no– dice que él no va a dirigir ni meter las manos en la operación del nuevo socio de la alianza, Chrysler LLC. Parece que tampoco lo quiere hacer y tampoco estaba muy de acuerdo en una adquisición de una empresa casi en quiebra.
El ejecutivo dijo a la corresponsal de Automotive News, que él no será el responsable directo de la operación de Chrysler ni de la alianza con esa firma. Pero está consciente que Chrysler (¿quién será, Robert Nardelli o Tom LaSorda u otro por parte del Grupo Cerberus?) será un miembro dentro del consejo de directores de FIAT. «Claro que dentro de mi trabajo deberá estar al pendiente de lo que se haga».
Calificó como una «misión imposible» saber qué tipo de concesiones se van a realizar en este momento (a Chrysler).
El 30 de abril habrá acuerdos concretos con Chrysler, se desprende de un reporte de Reuters. En tanto, en febrero 17 habrá de realizarse una segunda junta de Chrysler con el Departamento del Tesoro donde la firma norteamericana que ha recibido $4,000 millones de dólares de rescate por parte del gobierno estadounidense, deberá comprobar cómo está utilizando sus recursos.
