Fuentes cercanas a la marca Mitsubishi Motors, informaron a Al Volante que la empresa japonesa tiene la firme intención de montar su primera planta de automóviles en México próximamente, para lo cual evalúa a varias entidades del país, entre ellas al Estado de Coahuila que representa uno de los cuatro clusters automotrices más importantes en la República Mexicana.
Mitsubishi venderá su eléctrico en $23,625 dólares en EEUU (Foto Mitsubishi).
Mitsubishi Motors estableció un convenio con Chrysler de México, hace más de cinco años, para comercializar la marca japonesa por medio de distribuidores Chrysler que invirtieron para abrir salas de venta Mitsubishi pegadas a sus agencias Chrysler, Dodge y Jeep. De esta manera, Mitsubishi apareció como una marca del Grupo Chrysler.
Joseph ChamaSrour, entonces presidente y director general de Chrysler de México, ratificó al frente de Mitsubishi Motors al Ing. Víctor Manuel Villanueva quien, con su experiencia de más de 20 años en la marca Chrysler, en el proceso de manufactura, colocó a la marca entre los primeros 10 lugares de ventas, superando a marcas españolas y francesas que ya venían trabajando en México.
El ascenso de Mitsubishi Motors se debió a la calidad de sus productos que fueron desde vehículos sedanes, camionetas utilitarias, hasta deportivos de gran «calado» como el Eclipse. La imagen internacional en rallies ayudó a posicionar adecuadamente a la marca en México.
La marca japonesa de manos de los estadunidenses en México creció gracias también a la promoción que alcanzó en los eventos deportivos como los rallies internacionales, los nacionales y el futbol estadunidense.
Recientemente, los máximos ejecutivos de Mitsubishi de Japón vinieron a México expresamente para reunirse con Felipe Calderón y expresarle su interés de hacer inversiones en diversas modalidades industriales como la manufactura y sus famosos montacargas, además del automotriz.
Hay que recordar que el Grupo Mitsubishi se compone de diversas divisiones industriales desde Mitsubishi Electric, con planta en Querétaro (en 1998 cerró su planta que tenía en Mexicali) y Mitsubishi Heavy Industries (plantas de energía).
La marca en México no dio mucha atención en medios a este suceso de lo que ya estaba anunciado.
Hace unas semanas, funcionarios del Estado de Coahuila revelaron, a nivel de los medios locales de Saltillo, que «varias empresas automotrices tienen la intención de instalarse en la entidad. Hablamos de inversionistas alemanes (¿Audi?) y japoneses (¿Nissan o Mitsubishi?) que desean invertir en Coahuila».
El encontrarse en la entidad norteña que hace frontera con Estados Unidos, el segundo mayor mercado del mundo después de China, con un cluster automotriz que representa el cuarto en importancia junto con el del Centro-Sur ) D. F., Estado de México y Puebla; el del Bajío (San Luis, Querétaro y Guanajuato) y el Norte-Oriente (Mexicali, Sonora y Chihuahua), hacen atractiva la oferta para las empresas multinacionales.
La fuente entrevistada declaró a Al Volante: «Hasta donde sabemos, Mitsubishi hará un «aterrizaje» de sus relaciones con Chrysler, de una manera paulatina. Tomará control de la red de distribuidores invitando a los que quieran seguir con la marca a continuar, garantizando los servicios y las refacciones a sus clientes, instalando una planta en México para fabricar un vehículo aún no determinado o conocido y convirtiéndose al mediano plazo en una ente totalmente independiente como marca Mitsubishi exclusivamente, hasta terminar su relación con Chrysler».